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El PNUMA apoyó a los países que se enfrentan a las devastadoras consecuencias ambientales de la guerra y los conflictos. En Gaza, una evaluación ambiental pionera efectuada por el PNUMA reveló que el conflicto ha provocado niveles de contaminación «sin precedentes», con aguas residuales, escombros y municiones tóxicas que alteran el suelo, el agua y el aire. El informe señala que dicha degradación ambiental contribuye al sufrimiento humano y entraña el riesgo de causar daños irreversibles a los ecosistemas de Gaza.

39 millones de toneladas Cantidad de escombros generados por la guerra en Gaza hasta julio de 2024, según una evaluación ambiental del PNUMA
El PNUMA y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) están proporcionando apoyo técnico a la población de Gaza en sus labores de limpieza y gestión de los aproximadamente 50 millones de toneladas de escombros. Se espera que el proyecto abra rutas clave de acceso humanitario que beneficiarían hasta a 200.000 personas y ponga en marcha el primer centro de reciclaje de escombros de Gaza.
El proyecto se suma a los esfuerzos realizados en la localidad de Mansuriya (Iraq), donde se retiraron más de 60.000 toneladas de escombros relacionados con el conflicto, lo que allanó el camino para que cientos de personas regresaran a sus hogares después de casi una década. Parte de aquellos desechos se utilizaron para construir la primera carretera del Iraq hecha con escombros reciclados. En 2024, el PNUMA y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) entregaron el sistema móvil de escombros a la gobernación de Kirkuk, como parte de los esfuerzos para consolidar la circularidad a largo plazo.
Asimismo, especialistas enviados por la Unidad Conjunta para el Medio Ambiente del PNUMA y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) prestaron apoyo a siete países en la gestión de las secuelas de desastres ambientales, entre ellos Etiopía (desprendimientos de tierras), Guinea (explosión química) y San Vicente y las Granadinas (huracán). El año pasado se cumplió el trigésimo aniversario de la unidad. Desde su creación, ha operado en 60 países, ha efectuado 45 evaluaciones medioambientales y ha prestado apoyo a 250 despliegues de personal experto.