Resumen de las últimas reuniones intergubernamentales del Convenio de Cartagena
El Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Marino de la Región del Gran Caribe (RGC), conocido como Convenio de Cartagena, fue ratificado en 1986. Hasta la fecha ha sido ratificado por 26 de los 28 países. Es el único acuerdo regional jurídicamente vinculante para la protección y el desarrollo del Mar Caribe. Apoya a los gobiernos para que alcancen los objetivos mundiales pertinentes, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Senda de SAMOA y las actividades relacionadas con el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas y las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible.
La Secretaría del Convenio tiene su sede en Kingston (Jamaica) y la Conferencia de las Partes se reúne cada dos años para examinar las actividades y los logros, aprobar el plan de trabajo y el presupuesto del siguiente bienio, y tomar decisiones clave sobre su labor futura. Las reuniones de este año, debido a las restricciones de la COVID-19, tuvieron lugar de forma virtual y fueron acogidas por el Gobierno de Barbados.
Las reuniones intergubernamentales incluyeron:
- La 5ª Conferencia de las Partes (COP) del Protocolo relativo a la contaminación procedente de fuentes y actividades terrestres (5ª COP FTCM), el 26 de julio (actualmente ratificada por 15 países del Gran Caribe).
- La 11ª COP del Protocolo Relativo a las Áreas y Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas (11ª COP SPAW), el 27 de julio (actualmente ratificada por 18 países).
- La 16ª COP del Convenio y la 19ª Reunión Intergubernamental del Programa Ambiental del Caribe, del 28 al 30 de julio.
Más de 100 delegados de las partes contratantes, los países observadores y los socios y organismos regionales e internacionales estuvieron presentes cuando la Sra. Lorna Inniss, Coordinadora de la Secretaría, dio la bienvenida a los delegados. En los discursos de apertura que siguieron se reconocieron los impactos de COVID-19 en la región, la necesidad de repensar, rediseñar e identificar nuevas oportunidades económicas sostenibles, y el trabajo esencial del Convenio que, al igual que los países, se enfrenta a tiempos financieros muy difíciles. Los países señalaron que el Convenio celebrará su 35º aniversario en octubre de 2021 y agradecieron el apoyo financiero y técnico prestado a lo largo de estos años. También subrayaron su apoyo a la finalización de una nueva Estrategia del Programa Ambiental del Caribe (2021-2030) que incluye el apoyo a los enfoques de la Economía Azul Sostenible en la región.
La Sra. Joyce Msuya, Directora Ejecutiva Adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en su introducción, destacó que el Convenio de Cartagena, uno de los Programas de Mares Regionales del PNUMA, y uno de los primeros de su tipo a nivel mundial, desempeña un papel crucial al proporcionar una plataforma sólida para la acción multilateral con el fin de proteger y gestionar de forma sostenible el uso de los recursos costeros y marinos vitales. El PNUMA, dijo, se siente muy orgulloso del Convenio de Cartagena y está agradecido por la asociación que ha desarrollado con las Partes del Convenio. La necesidad de soluciones innovadoras y creativas es mayor que nunca y la COP fue una oportunidad para que las Partes Contratantes negociaran tales estrategias y soluciones con el objetivo de aumentar las sinergias y la eficiencia regionales, al tiempo que se prepara el camino para la prosperidad y el crecimiento inclusivo, para lograr una visión de no sólo vivir -sino prosperar- en paz con la naturaleza.
El Ministro de Asuntos Marítimos y Economía Azul de Barbados, Kirk D. M. Humphrey, en el discurso de presentación, señaló que Barbados fue uno de los primeros países de la Región del Gran Caribe en ratificar el Convenio de Cartagena y el Protocolo sobre Derrames de Petróleo en mayo de 1985. A continuación, ratificó el Protocolo Relativo a las Áreas y Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas (el Protocolo SPAW) en octubre de 2002, y más recientemente, en junio de 2019, el Protocolo FTCM. Destacó el compromiso inquebrantable de su país para reducir la degradación marina y mejorar los servicios ecosistémicos derivados del medio ambiente costero y marino, y que la Economía Azul Sostenible debe ser uno de los principales pilares de apoyo en las estrategias de los países en el futuro. La pandemia de COVID-19 ha hecho aún más crucial la búsqueda de una mayor diversidad y expansión económica, y el trabajo en curso para implementar los Protocolos FTCM y SPAW apoya las iniciativas de Economía Azul Sostenible.
Las Conferencias de las Partes de los Protocolos FTCM y SPAW recibieron informes sobre el estado de las actividades para el período 2019 - 2020. También revisaron los planes de trabajo y presupuestos propuestos para el período 2021 - 2022.
Los aspectos más destacados de los debates fueron:
- El reconocimiento de las Partes Contratantes por el arduo trabajo, los logros y los numerosos y útiles resultados de la Secretaría a pesar de los retos del COVID y de la reducción de las finanzas.
- El desarrollo y la aprobación de una Estrategia Regional de Reducción de la Contaminación por Nutrientes que establece un marco de colaboración para la reducción progresiva de los impactos de las cargas excesivas de nutrientes en los ecosistemas costeros y marinos prioritarios de la región.
- Las importantes contribuciones de los Grupos de Trabajo Técnicos y el establecimiento de nuevos Grupos de Trabajo temáticos que ayudarán a los países a abordar muchos temas y preocupaciones nuevas y emergentes sobre la gestión de los recursos costeros y marinos.
- La creciente colaboración entre los equipos del Protocolo FTCM y del Protocolo SPAW, y la necesidad de que las Partes Contratantes utilicen los conocimientos disponibles a través de los Centros de Actividad Regional (CAR).
- La apreciación del trabajo de los cuatro CAR de la Secretaría – CAR IMA, CAR CIMAB, RAC REMPEITC Caribe y la contribución de los respectivos gobiernos anfitriones - Trinidad y Tobago, Cuba, Curazao y Francia.
- El valor de los nuevos informes sobre el estado del medio ambiente - el Estado de la Zona del Convenio sobre Contaminación Marina, y el Estado de los Hábitats Marinos Cercanos a la Costa en el Gran Caribe - como herramientas valiosas para el monitoreo, la evaluación y la información de las acciones a tomar. Las Estrategias y Planes de Acción Regionales - Nutrientes, Basura Marina y Hábitats - proporcionan hojas de ruta sobre el camino a seguir.
- La importancia de crear un consenso entre las Partes Contratantes sobre las prioridades para la gestión de las especies amenazadas y migratorias, especialmente las que migran a través de zonas transfronterizas.
- La importancia de hacer hincapié en la conectividad entre las comunidades y las áreas protegidas y la necesidad de reforzar la gestión de las áreas protegidas mediante el aumento de la capacidad de los gobiernos y de las ONG, así como la necesidad de un seguimiento adicional de referencia de estas áreas.
- La importancia de la gestión de datos e información para mejorar el seguimiento y la evaluación del éxito de los programas.
La pandemia de COVID-19 ha sido uno de los principales retos que han experimentado los países y la Secretaría en el período estudiado. Mientras los países se esforzaban por hacer frente a las consecuencias y al impacto en sus economías, las contribuciones al Fondo Fiduciario del Caribe, que ya estaban bajo presión antes de la pandemia, se redujeron aún más. Esto ha afectado aún más a la sostenibilidad financiera de la Secretaría y sus programas, dificultando en ocasiones la ejecución de las actividades debido a la limitación de personal y recursos. Además, la ejecución de los proyectos en la mayoría de los lugares se ralentizó al restringirse la capacidad de realizar trabajo de campo y otras actividades.
El compromiso de los puntos focales, así como la participación en los grupos de trabajo, que son grupos consultivos importantes para ayudar a avanzar en el trabajo de los Protocolos, no fue tan bueno como debe ser para una participación óptima de las Partes Contratantes. También es necesaria una mayor integración de la labor de los distintos grupos de trabajo de ambos Protocolos. Igualmente se recordó a los Puntos Focales Nacionales que pueden identificar y recomendar expertos de otros organismos nacionales.
También se señaló que se necesita formación y capacitación para generar y utilizar los datos necesarios para la toma de decisiones. Las Partes reconocieron que, aunque los proyectos en curso y los nuevos crean oportunidades, la gestión de datos e información, en general, necesita una mayor coordinación y planificación. El número de productos de información, que ha aumentado significativamente, debe ser difundido más ampliamente.
Dadas las numerosas necesidades y los limitados recursos disponibles, se debatió mucho el tema de un mecanismo de priorización, así como la necesidad de ser más realistas.
Con el fin de apoyar de forma más eficaz el trabajo en la región, el PNUMA encargó una revisión estratégica y funcional independiente de la Secretaría del Convenio de Cartagena a principios de 2021. Su objetivo era arrojar luz sobre las cuestiones operativas que debían mejorarse y reforzarse, y proporcionar a las Partes del Convenio la información necesaria para reforzar el Convenio y mejorar los servicios de la Secretaría. Sus recomendaciones fueron tomadas en consideración, además de informar sobre la finalización de la Estrategia del Programa Ambiental del Caribe antes de finales de 2021.
La 16ª Conferencia de las Partes del Convenio y la 19ª Reunión Intergubernamental del Programa Ambiental del Caribe, contó con animados debates del 28 al 30 de julio. Además de la aprobación de los planes de trabajo y los presupuestos, se abordaron cuestiones como la garantía de que los tres Protocolos trabajen más juntos, temas clave de gobernanza y la aprobación de los Planes Estratégicos a Medio Plazo del CAR IMA y del CAR CIMAB. Se acordaron varias Decisiones. De modo de resumen:
La Secretaría deberá:
- Movilizar recursos financieros para la ejecución de las actividades no financiadas del Plan de Trabajo 2021-2022 con el apoyo de las Partes Contratantes, y presentar una estrategia de movilización de recursos a la próxima Conferencia de las Partes.
- Continuar identificando nuevas oportunidades de asociación para permitir la aplicación más eficaz del Plan de Trabajo 2021-2022, garantizando al mismo tiempo la sinergia, la armonización de los esfuerzos, la optimización en el uso de los recursos y una mayor implicación y participación de todas las Partes Contratantes en la aplicación del plan de trabajo.
- Potenciar las sinergias con otros Acuerdos Ambientales Multilaterales, Programas de Mares Regionales (RSP), convenios y la agenda global internacional, como el nuevo marco global para la biodiversidad post-2020, que se está negociando actualmente. Animar a las Partes Contratantes a que realicen sus contribuciones anuales lo antes posible en el ejercicio económico para permitir una planificación y presupuestación adecuadas por parte de la Secretaría y convocar el próximo grupo de Reuniones Intergubernamentales de forma virtual como medida de ahorro, con el objetivo de volver a convocar reuniones presenciales en el bienio siguiente.
Además, se aprobaron las decisiones de la COP5 del Protocolo FTCM y de la COP11 del Protocolo SPAW. Se alentó a la Secretaría a continuar con sus esfuerzos para lograr una mayor integración de los dos Subprogramas a través de reuniones conjuntas de los Comités Científico, Técnico y Consultivo, de las COP y/o de la plena representación de todas las Partes Contratantes en las reuniones de los Protocolos.
Las Partes Contratantes acogieron con satisfacción la propuesta de la República Dominicana para que el Parque Nacional de Cotubamana se convierta en una nueva Área Marina Protegida en virtud del Protocolo SPAW y aprobaron su designación como la 36ª Área Marina Protegida en virtud de dicho Protocolo.
En reconocimiento del riesgo de derrames de petróleo y otros contaminantes procedentes de las actividades marítimas y otras fuentes de contaminación, las COP reconocieron la continua contribución de los Gobiernos de Curazao (Reino de los Países Bajos), Estados Unidos y Jamaica al apoyo operativo del RAC/REMPEITC-Caribe contra los derrames de petróleo, así como el continuo apoyo financiero de muchas naciones a través de la Organización Marítima Internacional. Se instó a la Secretaría a que promoviera el trabajo del Centro y difundiera información sobre sus actividades y capacidades a las Partes Contratantes de la Región del Gran Caribe, a que reforzara la colaboración en la región en materia de vigilancia de derrames de hidrocarburos y a que, junto con los CAR y otros organismos asociados, explorara activamente las oportunidades de reproducir y ampliar la formación para la detección de derrames de hidrocarburos (como la que se había introducido recientemente en el CAR IMA a través de la NOAA) utilizando tecnología de teledetección por satélite, así como para otros contaminantes emergentes.
La COP reconoció el potencial de apoyo a la labor de la Secretaría y respaldó la participación en el proceso de desarrollo del proyecto PROCaribe+ del FMAM, recientemente aprobado, con vistas a una posible participación como organismo de ejecución asociado para las actividades del proyecto. Esto se consideró como un seguimiento del Programa de Acción Estratégica del Gran Ecosistema Marino del Caribe Plus (CLME+ ) para mejorar la gobernanza de los océanos en la región del Gran Caribe.
Estas Decisiones representarían los compromisos de los países para ayudar a poner a la región en el camino correcto para lograr los ODS, y los objetivos de las Décadas de las Naciones Unidas sobre la Ciencia del Océano y la Restauración de los Ecosistemas.
El 11 de octubre de 2021, el Convenio de Cartagena celebrará su 35º aniversario. A lo largo de las reuniones, se recordó a los países la importancia de proporcionar, y demostrar, su apoyo a través de contribuciones oportunas y la importancia de ratificar los protocolos si aún no lo han hecho.
Kerstin Stendhal, Directora de la División de Integración de Ecosistemas del PNUMA, señaló que la epidemia no sólo había puesto de manifiesto la creciente globalización de los riesgos sanitarios, sino también el papel crucial de la interfaz hombre-animal-ecosistema. El último bienio ha sido un reto debido a los continuos impactos negativos del cambio climático, la contaminación de nuestro aire, océanos y tierra, la pérdida de biodiversidad y las devastadoras consecuencias económicas, ambientales y sociales de la pandemia de COVID-19. Subrayó que, ante estos retos, la labor del Convenio de Cartagena es más importante que nunca: "La biodiversidad sólo puede conservarse, utilizarse de forma sostenible y restaurarse abordando todos los factores de cambio subyacentes, incluidos los factores económicos que impulsan la explotación y la destrucción de hábitats críticos".
De cara al futuro, la Secretaría tendrá que ser extremadamente estratégica para garantizar que cumple con las obligaciones del Convenio y sus Protocolos y con las necesidades de las Partes expresadas en las Decisiones de la Reunión. Dependerá de que las Partes Contratantes comuniquen sus preocupaciones y soliciten asistencia cuando sea necesario, y de que den seguimiento a sus obligaciones.