Para la mayoría de las personas, las aletas, las máscaras y los trajes de neopreno son equipo recreativo. Pero para Las Mujeres del Mar de Melanesia, un grupo sin fines de lucro y Campeonas de la Tierra de 2021 en la categoría Inspiración y acción, estas son sus herramientas para el cambio.
Vestidas con equipo de buceo, las más de 30 miembros del grupo monitorean la salud de los frágiles arrecifes de coral que rodean Melanesia, un conjunto de naciones insulares en el Pacífico Sur. Su objetivo: enseñar a las mujeres locales habilidades de buceo y biología marina para que puedan controlar la salud de los arrecifes de coral, restaurar las áreas marinas protegidas y promover la creación de nuevas zonas de conservación.
"Recuerdo la primera vez que fui y hablé en un pueblo de pescadores para tratar de reclutar a algunas mujeres para que se unieran a nuestro programa", relató Israelah Atua, parte del equipo de las Mujeres del Mar de Melanesia. "Ni siquiera querían escucharnos. Pero los convencimos de que la conservación marina es necesaria para proteger todos nuestros medios de vida", añadió.
El equipo trabaja en lo que se conoce como el Triángulo de Coral, que cubre unos 5,7 millones de kilómetros cuadrados entre la Gran Barrera de Coral y los archipiélagos insulares de Melanesia y el sudeste asiático. Se trata de uno de los principales destinos del mundo para el turismo submarino y el hogar de una importante industria pesquera. Un espacio que rebosa de vida marina, pero que también está excepcionalmente amenazado por el aumento de los asentamientos humanos y los niveles de desechos.
Los arrecifes de coral de todo el mundo están bajo asedio por el cambio climático, la sobrepesca y la contaminación. Según un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desde 2009, casi el 14% de los corales del mundo han desaparecido y muchos de los que quedan están en peligro.
Los arrecifes saludables son fundamentales para resistir los impactos del cambio climático, incluyendo la acidificación de los océanos y los eventos extremos. Pero el informe muestra que, a menos que se tomen medidas drásticas para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, entre 70% y 90% de los corales vivos en los arrecifes podrían desaparecer para 2050.
La buena noticia es que los arrecifes de coral son resistentes y pueden recuperarse si se salvaguarda el ecosistema marino. La iniciativa de Las Mujeres del Mar de Melanesia, que está dirigida por la Fundación del Mar de Coral, ha trabajado desde 2018 en las Islas Salomón y Papúa Nueva Guinea para promover la restauración de los arrecifes de coral y apoyar el establecimiento de áreas libres de pesca. También resguarda las áreas marinas protegidas en los dos países para garantizar que haya abundante diversidad de peces que sustente a los habitantes en el futuro.
Las Mujeres del Mar de Melanesia están cambiando simultáneamente las narrativas sobre el papel de una mujer en su comunidad y sus oportunidades de liderazgo.
"Tener una mujer en la comunidad que pueda abogar por el proceso de conservación marina, en un idioma local, es importante para transmitir los mensajes iniciales sobre la importancia de las áreas marinas protegidas", explicó Andy Lewis, director ejecutivo de la Fundación del Mar de Coral. "No se puede hacer ningún trabajo de conservación en estos países sin un reconocimiento explícito de la cultura indígena local", añadió.
Para Las Mujeres del Mar de Melanesia combinar el conocimiento indígena con la ciencia es fundamental para su compromiso con las comunidades. Aprender de los locales sobre dónde abundan los peces en una determinada época del año, hacer coincidir el cambio de color en los arrecifes de coral con los datos de los levantamientos submarinos o comprender cómo pueden cambiar las mareas en función del cambio climático es importante para demostrar el valor de la preservación y las áreas marinas protegidas.
Adicionalmente, como afirman Las Mujeres de Mar de Melanesia, están desafiando las convenciones indígenas sobre el papel de la mujer en su hogar, comunidad y sociedad.
"Cuando capacitas a una mujer, capacitas a una sociedad", dijo Evangelista Apelis, miembro del equipo y codirectora de este programa, que tiene su sede en Papúa Nueva Guinea.
"Estamos tratando de educar a las mujeres, hacer que ellas se unan, para que luego puedan regresar y tener un impacto en sus propias familias y en su sociedad también", explicó.
Las mujeres que se suman al proyecto se someten a un riguroso entrenamiento en ciencias marinas, el cual se complementa con capacitación práctica en técnicas de levantamiento de arrecifes y ecología de arrecifes de coral. Luego aprenden a bucear.
"Lo que más me gusta de mi trabajo es poder experimentar la belleza del mundo submarino", dijo Apelis. "Antes de bajar, te imaginas todo tipo de cosas, pero la realidad es aún más fascinante: los peces, las especies en las embarcaciones sumergidas... es como si todo cobrara vida".
Cada integrante recibe apoyo a través de una certificación de buceo reconocida internacionalmente y se le enseña cómo usar un sistema de GPS y cámaras submarinas y de video para inspeccionar las poblaciones de peces y corales en los arrecifes del Triángulo de Coral. Su trabajo desde 2018 ha dado lugar a propuestas para más de 20 nuevas áreas marinas protegidas en las aguas de Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón.
"Los arrecifes de coral son un santuario para la vida marina y sustentan las economías de innumerables comunidades costeras", precisó Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA. "Los arrecifes son vitales para el futuro de nuestro planeta y el trabajo realizado por Las Mujeres del Mar de Melanesia para salvaguardar estos hermosos y diversos ecosistemas es nada menos que inspirador".
Para Naomi Longa, líder del equipo en la provincia de Nueva Bretaña Occidental, en Papúa Nueva Guinea, ayudar a crear reservas marinas significa no solo ser una líder en su comunidad, sino que también contribuye para fijar un rumbo de cara al futuro. A medida que las presiones demográficas terrestres se suman a las presiones sobre el mar, el programa de reservas marinas es una inversión en el bienestar a largo plazo de las comunidades vulnerables.
"En realidad, estamos salvaguardando los alimentos del futuro", concluyó Longa. "Hay especies que se están extinguiendo, por lo que algunas de las que viven en esas reservas marinas pueden ser la única especie que quede cuando nazcan nuestras generaciones futuras".
Los premios Campeones de la Tierra y los Jóvenes Campeones de la Tierra del PNUMA honran a individuos, grupos y organizaciones cuyas acciones tienen un impacto transformador en el medio ambiente. Este premio es el máximo galardón ambiental de las Naciones Unidas y reconoce a líderes destacados de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado la década de 2021 a 2030 como el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030. El decenio, liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y sus aliados, está diseñado para prevenir, detener y revertir la pérdida y degradación de los ecosistemas en todo el mundo. Su objetivo es devolver a la vida los ecosistemas terrestres, costeros y marinos. Como un llamado a la acción mundial, reunirá apoyo político, investigación científica y músculo financiero para ampliar exponencialmente la restauración. Visite decadeonrestoration.org/es para conocer más.