Nemonte Nenquimo no pidió ser una celebridad, ni hacerse amiga del ganador del Oscar Leonardo DiCaprio, ni ser nombrada por la revista Time como una de las personas más influyentes del mundo en 2020.
Lo que quería la activista por los derechos indígenas era que su hija de cuatro años viviera en paz, rodeada de la riqueza de sus tierras ancestrales, en lo más profundo de la Amazonía ecuatoriana.
“Mientras crecía, vi de muy cerca cómo las mujeres expresaban a través de la música que todo lo que vemos de esa selva verde está allí porque nuestros antepasados lo defendían y protegían”, dice Nenquimo, integrante de la comunidad indígena Waorani y quien dice tener en sus venas “sangre de guerrera".
Nenquimo, ganadora del premio Campeones de la Tierra 2020 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en la categoría Inspiración y Acción, ha continuado ese legado de custodia del medio ambiente. Pero a diferencia de sus ancestros, ha tenido que optar por un arma moderna: la justicia en los tribunales.
En febrero de 2019, los Waorani presentaron una demanda contra el gobierno de Ecuador en la cual alegaron que las autoridades no habían consultado con ellos la concesión de grandes extensiones de bosque a empresas petroleras. Se estima que un millón de indígenas de más de 400 pueblos distintos residen en la de la Amazonía, pero sus medios de subsistencia, derechos sobre la tierra y autodeterminación han sido amenazados por los gobiernos centrales durante generaciones.
La decisión de la Corte Provincial de Pastaza, en abril de ese año, fue histórica. Protegió 180.000 hectáreas de territorio Waorani en el bosque tropical. En junio de 2020, un tribunal provincial ordenó que se realicen mejoras en el monitoreo de la minería y la tala ilegal, junto con el narcotráfico, con el argumento de que esas industrias se convierten en vectores de la COVID-19.
“Como pueblos indígenas debemos unirnos en un solo objetivo: que exijamos que nos respeten. La Amazonía es nuestro hogar y no está a la venta”, dijo Nenquimo.
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, describió la victoria legal del pueblo Waorani como un momento crucial para las comunidades indígenas del bioma amazónico.
“Al menos una cuarta parte de la superficie terrestre del planeta es propiedad de los pueblos indígenas o es administrada, utilizada u ocupada por los pueblos ancestrales o las comunidades locales”, dijo Andersen.
“Su contribución es fundamental para detener la degradación de estos ecosistemas. La inclusión de las comunidades indígenas en la formulación de políticas y el apoyo a defensores del medio ambiente como Nemonte Nenquimo están en el centro de los esfuerzos del PNUMA para proteger el medio ambiente", añadió la directora ejecutiva.
Trabajando con comunidades indígenas
Además de salvaguardar la Amazonía, Nenquimo también está presionando por otros derechos para las comunidades indígenas. Su organización, el Consejo de Coordinación de la Nacionalidad Waorani de Pastaza, trabaja con la Alianza Ceibo, una organización sin fines de lucro, que Nenquimo cofundó en 2014. La alianza reúne a cuatro nacionalidades indígenas: los cofanes, secoyas, sionas y waoranis para enfrentar las amenazas a sus territorios y la supervivencia cultural. El grupo también construye alternativas sostenibles lideradas por indígenas para la protección de sus tierras y medios de vida mejorando el acceso a la educación, involucrando a los jóvenes en el liderazgo, promoviendo la energía solar y creando oportunidades económicas para las mujeres.
Conexión con celebridades
La autodeterminación indígena y la defensa ambiental también son áreas de enfoque de la organización hermana de la Alianza Ceibo, Amazon Frontlines, que Nenquimo ayudó a establecer y que recibió el apoyo inicial de la Fundación Leonardo DiCaprio. En asociación con organizaciones indígenas y ambientales, Amazon Frontlines trabaja para desarrollar la capacidad y la autonomía indígenas con el fin de proteger los sistemas ecológicos de la Amazonía y abordar los problemas climáticos.
Fue a través de esta iniciativa que Nenquimo conoció a su amigo Leonardo DiCaprio, actor ganador del Oscar, quien la nominó para la lista de la revista Time de las 100 personas más influyentes del mundo en 2020.
“Me motiva que el mundo esté reconociendo nuestra lucha colectiva y la lucha de los pueblos indígenas en muchos países”, dijo. “Gracias a este reconocimiento internacional, queremos seguir luchando”.
Nenquimo detecta un creciente deseo entre los países de abordar la deforestación en la Amazonía. Ese empujón, dice, debe llegar cuanto antes. Este año, la región sufrió el peor ciclo de incendios forestales en una generación, con más de 76.000 incendios ardiendo en la cuenca del Amazonas durante los meses secos de junio, julio y agosto.
“Si dejamos que la Amazonía se destruya poco a poco, por supuesto, eso nos afecta como pueblos indígenas, pero también afectará a todos por el cambio climático”, dijo Nenquimo. “Nuestra lucha es por toda la humanidad porque todos vivimos conectados a la tierra”.
Sobre Campeones de la Tierra
El premio anual Campeones de la Tierra se otorga a destacados líderes de gobierno, la sociedad civil y el sector privado cuyas acciones han tenido un impacto positivo sobre el medio ambiente. Desde que fue creado, en 2005, el premio ha sido otorgado a más de 90 ganadores que incluyen líderes mundiales, individuos y organizaciones, entre ellos, el científico Mario Molina, el movimiento juvenil climático Fridays for Future, la bióloga marina Sylvia Earle, el estadista estadounidense Al Gore y la National Geographic Society.