La explosión masiva que arrasó el puerto de Beirut en agosto de 2020 dejó tras de sí un amasijo de hormigón, metal y vidrios rotos. La fuerza de la explosión, en la que explotó un arsenal de nitrato de amonio, se sintió a más de 20 km de distancia.
La capital libanesa se enfrentó a una iniciativa de limpieza masiva; Arcenciel fue uno de los muchos grupos sin ánimo de lucro que intervinieron, mediante la recolección de 9.000 toneladas de vidrios rotos en los barrios destruidos.
Ese vidrio fue triturado, derretido y remodelado para su posterior uso.
“Tras la explosión de Beirut, tuvimos varios proyectos para ayudar a rehabilitar barrios y recolectar vidrios rotos”, dijo Marc-Henri Karam, responsable de los programas de medio ambiente de Arcenciel.
La iniciativa fue una muestra ejemplar del papel que Arcenciel, el Campeón de la Tierra en la categoría de Inspiración y Acción de este 2022, ha desempeñado para ayudar al Líbano a gestionar sus residuos durante las últimas dos décadas.
En un país que ha tenido problemas con la gestión de desechos, esta organización dirigida por voluntariosha lanzado programas desde su fundación en 1985 para reciclarlo todo, desde desechos médicos hasta ropa. Asimismo, gracias a sus múltiples años de experiencia como entidad líder en el tratamiento de desechos hospitalarios, ayudó al Líbano a desarrollar su primera ley de gestión de residuos.
“Hemos detectado muchos problemas que afectan el medio ambiente y en especial a la comunidad y la salud de la sociedad”, afirmó Robin Richa, gerente general de Arcenciel. “Hemos tratado de ser estratégicos en la identificación de actividades en las que podemos tener un impacto sostenible”.
Gestión de residuos
Arcenciel se creó para apoyar a las personas heridas en la guerra civil del Líbano. Su espíritu de servicio a la sociedad se ha trasladado a sus actividades actuales, que se centran en ayudar a las personas marginadas a contribuir a sus comunidades, al tiempo que fomenta la sostenibilidad ambiental y la conservación de los recursos naturales.
A través de su programa de Agricultura Sostenible y Medio Ambiente, Arcenciel proporciona servicios de gestión de residuos sólidos, experiencia y defensa en el Líbano, un país que necesitaba todo el apoyo posible para eliminar la basura de manera segura y sistemática. En 2003, la organización comenzó a tratar los desechos médicos que, si se dejan sin tratar en vertederos a cielo abierto y basureros, puede causar infecciones, transmitir enfermedades, contaminar el agua y contaminar los ecosistemas.
En la actualidad, Arcenciel trata el 87% de los desechos hospitalarios del Líbano, utilizando máquinas de esterilización mediante vapor para convertirlos en residuos domésticos. Su papel fue aún más urgente durante la pandemia de la COVID-19, que generó decenas de miles de toneladas de desechos médicos adicionales a nivel mundial, desde jeringas, agujas y kits de diagnóstico hasta máscaras, guantes y equipo de protección personal. Solo en 2020, Arcenciel procesó 996 toneladas de desechos médicos.
“Estamos reduciendo el riesgo de infecciones y residuos infecciosos en los vertederos. El impacto resulta en un suelo más limpio, aguas subterráneas más limpias y una mejor salud para todos”, dijo Marc-Henri Karam.
“Reducir los residuos y promover el reciclaje es fundamental para desmantelar la cultura del despilfarro que está contaminando nuestro planeta y provocando la emergencia climática”, afirmó Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. “El liderazgo de Arcenciel en la gestión de residuos es inspirador. La organización está ayudando a construir un entorno saludable para las generaciones futuras”.
Respuesta a la crisis
La gestión ambientalmente racional de los residuos es fundamental para proteger los ecosistemas y, en última instancia, la salud pública, que son objetivos centrales del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.
Arcenciel ha ayudado a mejorar la gestión de residuos en dos de los campos de refugiados palestinos más grandes del Líbano y en tres campos de refugiados sirios en la región de Bekaa. En Bekaa, la organización mostró a los residentes cómo recolectar, clasificar y reciclar los residuos, mejorando las condiciones de vida y generando ingresos para los refugiados.
Responder a las crisis ha sido una de las señas de identidad del trabajo de Arcenciel. En 2015, cuando el cierre del vertedero de Naameh provocó que la basura se acumulara en las calles de Beirut y Mount Lebanon, razón por la cual Arcenciel duplicó con creces la cantidad de material que reciclaba, mediante la recolecta de 852 toneladas de residuos. Asimismo, publicó un manual sobre la gestión eficaz de los residuos, capacitó a los municipios en la administración de sus propios centros de gestión de residuos y elevó la conciencia pública sobre el tema.
La filosofía de reutilización y reciclaje de la organización se extiende igualmente a muebles y ropa viejos. Todo lo que se puede salvar se salva del vertedero, se reutiliza y se vuelve a vender.
Precedente legal
Arcenciel ayudó al Líbano a desarrollar su primera ley sobre gestión de residuos sólidos, que se aprobó en 2018, y elaboró una estrategia nacional para el tratamiento de residuos, que ahora la utiliza el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura.
“La ley obliga a los hospitales a tratar sus desechos y este es uno de nuestros mayores logros”, dijo Marc-Henri Karam.
Construir para el futuro
En el Domaine de Taanayel, un terreno de 2,3 kilómetros cuadrados en la región de Bekaa, Arcenciel ha construido una granja que funciona casi exclusivamente con energía solar, como parte de una iniciativa por promover la agricultura sostenible. Para reducir la erosión del suelo y el consumo de agua, Arcenciel utiliza la irrigación fertilizante, un proceso mediante el cual se suministra fertilizante líquido a las plantas de manera más específica a través del sistema de riego. El Domaine es también el único productor de plaguicidas biológicos de la región, que producen residuos menos tóxicos que los pesticidas químicos convencionales. Un ecoalbergue en el lugar contribuye a promover el turismo responsable que respeta el medio ambiente local y sus ecosistemas.
Aunque las sucesivas crisis del Líbano han presentado muchos desafíos, el equipo de Arcenciel dice que está decidido a continuar su trabajo para proteger el medio ambiente para las generaciones venideras.
“Construir algo para el futuro es lo que nos motiva”, afirmó Robin Richa.