Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) enfrentan una intersección de desafíos que abarcan el cambio climático, las ramificaciones económicas y sociales de la pandemia de COVID-19, entre otros. La pandemia ha tenido un impacto significativo en todas las naciones insulares, especialmente aquellas que dependen del turismo. Las restricciones globales han tenido un fuerte impacto en las finanzas de las islas y han obstaculizado los esfuerzos para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Al mismo tiempo, la urgencia de la acción climática se hace cada vez más evidente. Los desastres relacionados con el clima se han incrementado en las últimas dos décadas, afectando de manera desproporcionada a las naciones insulares, que son las más vulnerables pero menos responsables de estos eventos.
Este momento de gran incertidumbre también presenta oportunidades diversas. En mayo de 2024, la comunidad internacional se reunirá en Antigua y Barbuda para evaluar el progreso del desarrollo sostenible de los PEID y para proponer nuevas asociaciones y soluciones que impulsen el camino de estos países hacia una prosperidad sólida y adaptable. Más información: https://sdgs.un.org/es/smallislands/about-sids4
