Los impactos del cambio climático se sienten en la remota isla de Rapa Nui, a 3.500 km de Chile continental. Fuertes vientos, sequías, incendios forestales y olas cada vez más altas aceleran la erosión en la isla y amenazan su patrimonio cultural y el bienestar de la población.
Un nuevo programa de reforestación busca combatir los efectos de la erosión y la alteración de los patrones de lluvias a través de la restauración de tierras degradadas y la promoción de la agricultura sostenible.