Las monjas españolas hicieron mapas en el siglo X. El primer mapa callejero de Londres de la A a la Z se creó después de que una mujer se perdiera en el camino a casa después de una fiesta. Luego de esta experiencia, se despertaba todos los días a las 5 a.m. para trazar las 23.000 calles de la ciudad.
Resulta que las mujeres siempre han contribuido al dibujo de mapas, a pesar de los obstáculos.
Molly Burhans, fundadora de GoodLands, viene a contribuir a ese legado. Burhans propone crear, por primera vez en la historia, mapas digitales de las tierras de uno de los mayores propietarios del mundo: la Iglesia católica.
Su viaje ha sido espiritual. En lugar de convertirse en monja, decidió dedicarse a la cartografía digital. "Nuestro trabajo se basa en la ciencia, impulsado por el diseño e inspirado por los valores del cuidado y la caridad", explica.
Aguas desconocidas
Todo comenzó por la fascinación que le causó un curso de ilustración biológica.
"No se puede realizar una cirugía a menos que hayas estudiado anatomía humana, y realmente no puedes hacer un trabajo ambiental sólido a menos que hayas cartografiado el medio ambiente y el paisaje, y puedas visualizarlos", explica.
Dana Tomlin, creadora y profesora de Álgebra de mapas y Sistemas de información geográfica de la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Yale, introdujo a Burhans en el mundo del mapeo digital. Más adelante, su visita al Vaticano en 2016 la hizo reflexionar.
"El Vaticano tiene los mapas más fantásticos que he visto", dice. “Frescos blancos, dorados y plateados flanquean las puertas. Pensé que debían tener los conjuntos de datos de tierras más increíbles en diversas partes del mundo", relata.
El Vaticano es el Estado más pequeño del planeta y a la vez el mayor propietario de tierras: hay 250.000 parroquias, orfanatos, centros comunitarios y monasterios católicos en todo el mundo, con un alcance de 57.6 millones de personas.
La Iglesia católica también es el proveedor de servicios de salud no gubernamental más grande del mundo. El Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios estima que alrededor de 26% de las instalaciones de salud son operadas por la Iglesia católica romana.
“A nivel mundial, las organizaciones religiosas poseen 8% de la tierra habitable en la superficie terrestre y 5% de todos los bosques comerciales. Hay alrededor de 37 millones de iglesias y 3,6 millones de mezquitas en todo el mundo”, dice Iyad Abumoghli, coordinador principal de la Iniciativa Fe para la Tierra del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
“Al aprovechar el poder socioeconómico de las organizaciones religiosas en favor del planeta, el trabajo de Burhans apoya los objetivos de la Iniciativa Fe para la Tierra de ONU Medio Ambiente”, explica Abumoghli.
"El mapeo de los activos de las iglesias contribuirá a aplicar los valores de la fe en la gestión de estas tierras, lo que en última instancia contribuirá a combatir el cambio climático y frenar la degradación de los ecosistemas", añade.
Miedo a lo desconocido
Burhans reflexiona: "¿Por qué no aprovechar la gran red de la iglesia para el bien del medio ambiente?"
Pero entonces vio claramente el obstáculo. Los datos no eran digitales. De hecho, ni siquiera existían.
“Ninguna de las tierras había sido mapeada digitalmente. Me sorprendió. Esto era más grande de lo que me había dado cuenta. No podemos administrar la propiedad sin datos fundamentales, mucho menos restaurar los ecosistemas. Entonces, seguí buscando los datos”, relata.
Cuando confirmó que los datos no existían, Burhans solicitó permiso a la Santa Sede para crear el primer mapa global de datos digitales sobre la huella de la Iglesia Católica y sus miembros en todo el mundo, trabajando con un gran equipo como jefa de Cartografía de la compañía de software de mapeo Esri.
Su misión: ayudar a las comunidades basadas en la fe, como las órdenes religiosas, las diócesis y el Vaticano, a comprender los bienes territoriales que poseen y descubrir cómo aprovecharlos en favor de la restauración de los ecosistemas, a una escala masiva.
El poder del conocimiento
Según Burhans, los mapas representan el poder de dar forma a nuestro mundo para mejorar la salud y la protección del medio ambiente.
“Nos atrevemos a usar la tierra para el bien del medio ambiente. No puedo enfatizar cuán importante es la naturaleza que nos rodea”, señala.
“Los mapas son solo la herramienta que nos permite capturar información compleja, desde la biodiversidad hasta el tipo de suelo, todo en un solo lugar. Si una imagen vale más que mil palabras, entonces un mapa vale un millón”, recalca.
“Podemos saber dónde una falla ecológica podría desencadenar una gran migración. O dónde el aumento del nivel del mar podría obligar a los más pobres a mudarse. Podemos ver dónde se pueden plantar más árboles enfriar las ciudades cálidas, o dónde los espacios verdes podrían aportar beneficios para la salud en áreas con alta prevalencia de problemas respiratorios", explica.
Para Burhans, el potencial de un gran centro de datos que capture toda esta información sobre las tierras de la Iglesia católica es emocionante -y sin precedentes-. También tiene implicaciones para todos los propietarios de tierras y gobiernos del mundo.
El equipo de la Joven Campeona de la Tierra ubica en el mapa los factores ambientales, sociales y financieros de un portafolio de propiedades. Burhans calcula que centralizar la información en un “hub digital” dividido en sectores (atención médica, educación, ayuda) podría ayudar a ahorrar decenas de millones de dólares cada año.
Trazando la huella global de la iglesia
Perfeccionar los grandes datos para la restauración ambiental es parte de la visión de Burhans. Esto tiene un aspecto técnico -llevar a la Iglesia Católica al área digital- pero también humano.
“Queremos ayudar a las personas a darse cuenta de que crear mapas sobre los activos es vital para administrarlos de manera responsable. No podemos ayudar a la iglesia a mejorar su huella si no sabemos lo que tiene", reflexiona.
“Todos tenemos diferentes talentos y dones. Los míos se inclinan hacia la creación de nuevas tecnologías y su aplicación para que la propiedad de la tierra funcione por el bien común. Esa es mi vocación: asegurarme de que se haga y que se haga con integridad".
El Premio Jóvenes Campeones de la Tierra, impulsado por Covestro, es la iniciativa principal de ONU Medio Ambiente para involucrar a los jóvenes en la solución de los desafíos ambientales más acuciantes del mundo. ¡Molly Burhans es una de las siete ganadoras de este año!