Este año celebramos el primer Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
Desperdicio de alimentos: ¿por qué es importante?
Se estima que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdician. Eso equivale a aproximadamente 1.300 millones de toneladas de frutas, verduras, carnes, lácteos, mariscos y granos que nunca salen de la granja, se pierden o dañan durante la distribución, o se desechan en hoteles, supermercados, restaurantes, escuelas u hogares y cocinas. Todos estos alimentos podrían proporcionar suficientes calorías como para alimentar a todas las personas desnutridas del planeta. (Fuente: WWF)
La pérdida y el desperdicio de alimentos también tiene un impacto ambiental. Producir los alimentos desperdiciados ocupa un área de tierra más grande que la superficie de China e India juntas, y consume tres veces más agua que el volumen del lago de Ginebra, lo que afecta los ecosistemas y la biodiversidad.
Se requieren acciones a nivel local y global para repensar la forma en que producimos y consumimos alimentos. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos requiere la atención y las acciones de todos, desde los productores de alimentos hasta los actores de la cadena de suministro de alimentos, las industrias alimentarias, los minoristas y los consumidores.
Reducir el desperdicio de alimentos: una solución climática clave
Un estudio de Project Drawdown, una coalición de expertos centrados en soluciones para el cambio climático, clasifica la reducción del desperdicio de alimentos como el principal elemento de acción de un total de 80 -con una suma de 87,45 gigatoneladas de carbono-. Si detuviéramos la pérdida y el desperdicio de alimentos por completo en todo el mundo, eliminaríamos 8% de nuestras emisiones totales.
Mensajes clave
- La pérdida y el desperdicio de alimentos no tienen cabida en este momento de crisis. La pandemia de COVID-19 es una llamada de atención para repensar la forma en que producimos, manipulamos y desperdiciamos nuestros alimentos.
- Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos constituye un instrumento poderoso para reconstruir sistemas alimentarios más sostenibles.
- La pérdida y el desperdicio de alimentos generan 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Evitarlos es una de las formas más efectivas en que nosotros como individuos y nuestros gobiernos, podemos reducir nuestro impacto climático.
- Los países deben aspirar al cumplimiento de la Meta 12.3 de los ODS, medir los datos nacionales, tomar medidas políticas e incluir la pérdida y el desperdicio de alimentos en sus planes climáticos en el marco del Acuerdo de París.
- Las personas deben comprar con cuidado, almacenar los alimentos correctamente y hacer un buen uso de las sobras.
- Las prácticas sostenibles de la cadena de frío ayudan a minimizar la pérdida y el desperdicio de alimentos mediante una sabia selección de tecnologías, un mantenimiento preventivo regular, un control óptimo de la temperatura y un almacenamiento adecuado de los productos refrigerados o congelados.
- Se necesitan modelos comerciales innovadores, asociaciones público-privadas y colaboración entre cadenas de suministro, así como nuevos enfoques de financiación, para detener la pérdida y el desperdicio de alimentos.
- Todos deberíamos eliminar el desperdicio de alimentos: ¡por las personas, por el planeta!