Bakú, 21 de noviembre de 2024. 177 de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas poseen turberas, unos sumideros críticos de carbono que son zonas críticas para la biodiversidad. Sin embargo, la agricultura, la urbanización, la deforestación y las actividades industriales ponen en peligro las turberas y sus servicios ecosistémicos tan esenciales para todo el mundo. Así se demuestra en el Global Peatland Hotspot Atlas (Atlas Mundial de Zonas Críticas de Turberas), publicado hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El atlas proporciona evidencia de la necesidad de mejorar la protección y restauración de las turberas, junto con inversiones en investigación y monitoreo.
El Global Peatland Hotspot Atlas: The State of the World's Peatlands in Maps, publicado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Bakú (COP29), presenta mapas actualizados sobre la distribución mundial de las zonas de alta importancia en turberas. Asimismo, el atlas hace hincapié en las amenazas a las que las turberas se enfrentan y las oportunidades para su restauración y conservación.
«Las turberas, las bóvedas de carbono de la naturaleza, pueden impulsar o derrumbar los objetivos climáticos globales —dijo Susan Gardner, Directora de la División de Ecosistemas del PNUMA—. Las turberas, que se encuentran en casi todos los países, no solo almacenan grandes cantidades de carbono, sino que proporcionan servicios esenciales de los que dependen millones de personas cada día. Protegerlas es una inversión fundamental en el bienestar humano».
Las turberas son ecosistemas únicos y poco comunes que, a pesar de cubrir solo entre el 3 y 4% de la superficie terrestre del planeta, albergan hasta un tercio del carbono del suelo del mundo, que es el doble de la cantidad de carbono que se encuentra en los bosques del mundo. A nivel local, las turberas ayudan a regular y purificar el agua, apoyan los medios de vida locales y reducen los riesgos de incendios, sequías e inundaciones. El informe concluye que las turberas proporcionan hábitats para más de 1.000 especies de plantas y animales vulnerables en peligro y en peligro crítico de extinción.
Más allá de los beneficios para las comunidades circundantes, la protección de las turberas es fundamental para mitigar el cambio climático. A causa de su degradación actual, están emitiendo el 4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero originadas en las actividades humanas.
El informe advierte sobre la degradación y el hundimiento de las turberas debido al drenaje en los trópicos para la agricultura, la ganadería y las plantaciones de palma aceitera. El deshielo del permafrost debido al cambio climático es otro factor clave en su rápida degradación.
En general, 500.000 hectáreas (~ 0,1%) de turberas intactas son destruidas cada año por las actividades humanas en puntos críticos como Asia Oriental y Sudoriental. Por el contrario, las turberas permanecen en su mayoría intactas en regiones alejadas de los mercados internacionales, dentro de algunas zonas (sub)árticas, boreales y tropicales.
El informe se basa en la Evaluación Mundial de las Turberas de 2022 y secunda los esfuerzos para urgir a los responsables de la toma de decisiones a que prioricen la protección de las turberas como una solución climática rentable, que aporta múltiples beneficios a las personas, la naturaleza y el clima.
La Iniciativa Mundial sobre las Turberas (GPI, por sus siglas en inglés) del PNUMA lidera los esfuerzos en materia de estrategias para la conservación, restauración y gestión sostenible de las turberas en todo el mundo. Al aprovechar el Global Peatland Hotspot Atlas, la GPI promueve la acción climática en áreas prioritarias a través de la gestión holística del agua y un enfoque basado en los paisajes.
NOTAS PARA EDITORES
Acerca de la Iniciativa Mundial sobre las Turberas
La Iniciativa Mundial de Turberas (GPI) es un esfuerzo de destacados expertos e instituciones formado por 13 miembros fundadores en la COP de la CMNUCC en Marrakech (Marruecos), en 2016 para salvar las turberas como la mayor reserva de carbono orgánico terrestre del mundo y evitar que se emita a la atmósfera. Los socios de la Iniciativa están trabajando juntos dentro de sus respectivas áreas de especialización para mejorar la conservación, la restauración y la gestión sostenible de las turberas.
Acerca del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
El PNUMA es la principal voz mundial sobre el medio ambiente. Proporciona liderazgo y fomenta la asociación en el cuidado del medio ambiente inspirando, informando y permitiendo a las naciones y los pueblos mejorar su calidad de vida sin comprometer la de las generaciones futuras.
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Unidad de Noticias y Medios de Comunicación, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente