Beira, una de las ciudades más antiguas de Mozambique y la cuarta más grande del país, es en tiempos normales una espectacular ciudad portuaria con vistas al Océano Índico.
El paisaje de la ciudad, fundada en el siglo XIX por los portugueses, está salpicado de edificios que evocan la arquitectura colonial del segundo país de habla portuguesa más grande del mundo.
Pero estos no son tiempos ordinarios en Beira. El 14 de marzo de 2019 la ciudad fue golpeada por el devastador ciclón Idai, el ciclón tropical más grande que ha golpeado el país desde Jokwe, que tocó tierra en 2008.
“Desde el viernes y hasta hoy (22 de marzo), no tuvimos acceso a las redes de telefonía móvil. La mayoría de los edificios tenían sus ventanas destrozadas, y se derrumbaron los postes de comunicaciones y de electricidad. Los edificios escolares están acomodando a los desplazados por la inundación", dijo Samuel Fenis, un residente del barrio de Macurungo.
La tormenta, que también afectó a los países vecinos de Malawi y Zimbabwe, ha complicado las vidas de la población de Beira, estimada en unos 500.000 residentes. La ciudad costera ha sido susceptible durante años a desastres relacionados con el clima, como tormentas violentas e inundaciones recurrentes.
Las autoridades de Mozambique dicen que al menos 200 personas murieron por el daño resultante luego de que los grandes ríos Buzi y Pungwe se salieran de sus cauces. Pero el costo real solo se aclarará después de que las aguas desaparezcan en los tres países afectados.
“Beira está bastante paralizada, con muchos residentes hambrientos, sin comida ni refugio. Las conexiones de transporte por carretera entre Beira y otras ciudades como Maputo se han cortado debido a que las inundaciones dañaron las carreteras principales", dijo Fenis a ONU Medio Ambiente.
La infraestructura económica de Beira, incluidos los almacenes, los silos y los supermercados han sido destruidos. Foto de: Municipio de Beira.
El impacto del ciclón Idai demuestra claramente la necesidad de desarrollar mejores herramientas de concientización y preparación de emergencias para fortalecer la resilencia de las comunidades locales ante el impacto devastador de los desastres.
“El ciclón es un recordatorio más de que necesitamos urgentemente mayores inversiones en reducción del riesgo de desastres basada en ecosistemas y en adaptación al cambio climático para reducir el costo humano y financiero de los desastres naturales. La buena gestión ambiental, los impactos del cambio climático y las respuestas a los desastres están estrechamente vinculados y requieren un enfoque más sistemático e integral a la gestión del riesgo de desastres", dijo Juliette Biao, Directora Regional de ONU Medio Ambiente en África.
En octubre de 2018, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres publicó un informe que destacaba el asombroso impacto financiero de los desastres relacionados con el clima. En el período 1998-2017, los países afectados por desastres reportaron pérdidas económicas directas de US$ 2.908.000 millones, de los cuales los desastres relacionados con el clima representaron US$ 2.245.000 millones o 77% del total.
Tras la fuga de gas tóxico en Bhopal, India, en 1984, ONU Medio Ambiente tomó medidas para prevenir desastres o reducir sus impactos al desarrollar el Manual de Concientización y Preparación para Emergencias a Nivel Local.
“El manual ayuda a las comunidades a prevenir la pérdida de vidas y los daños a la salud, el bienestar y los medios de vida, a minimizar los perjuicios a la propiedad y proteger el medio ambiente. Es aplicable independientemente de la naturaleza de la emergencia ambiental, ya sea un accidente industrial, un desastre natural o una combinación de eventos, como los que podrían ocurrir después de un terremoto o un tsunami, o un ciclón como Idai", dijo Saidou Hamani , coordinador de Resiliencia ante Desastres y Conflictos en la oficina regional de ONU Medio Ambiente en África.
El manual apunta a motivar y capacitar a los líderes locales para que se preparen para emergencias de manera más efectiva y para que desarrollen resiliencia.
ONU Medio Ambiente desarrolló en 2015 la segunda edición del manual, el cual enfatiza la importancia de un enfoque integrado de amenazas múltiples a nivel local y destaca la participación de los múltiples actores interesados y de toda la sociedad.
ONU Medio Ambiente está trabajando para hacer frente a los desastres naturales, los accidentes industriales y las crisis provocadas por los seres humanos a través de su apoyo a decenas de países como Afganistán, Haití, Irak, Sudán y Sudán del Sur.
Conozca más sobre el trabajo de ONU Medio Ambiente sobre las causas y consecuencias ambientales de los desastres y conflictos.