Jóvenes emprendedores con conciencia ecológica de Colombia, Costa Rica y México participan en un concurso del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), diseñado para ayudarlos a potenciar sus ideas.
Los participantes, todos estudiantes universitarios, son parte de la competencia Innovación para los estilos de vida sostenibles. La iniciativa ayudará a 25 candidatos preseleccionados a desarrollar sus ideas de negocios amigables con el planeta durante los próximos dos meses, antes de que los jueces seleccionen a tres ganadores, uno de cada país, para participar en un campamento virtual y conocer a posibles inversores.
La competencia está diseñada para estimular el desarrollo de iniciativas en torno al consumo y la producción sostenibles en áreas como transporte limpio, edificios ecológicos y alimentos. También busca apoyar la recuperación económica tras la COVID-19, alentando a los jóvenes emprendedores a desarrollar modelos comerciales que ayuden a sus comunidades a reconstruir mejor.
"Nuestros estilos de vida tienen que ver con lo que comemos, lo que compramos, cómo nos transportamos, dónde vivimos e incluso lo que hacemos en nuestro tiempo libre", dice Adriana Zacarías, coordinadora regional de Eficiencia de Recursos del PNUMA en América Latina y el Caribe.
“Necesitamos ideas y soluciones innovadoras de los jóvenes para reducir el impacto ambiental en nuestros estilos de vida, a medida que construimos una economía más circular y resiliente, con más empleos verdes para las nuevas generaciones".
Alrededor de 160 millones de personas entre 15 y 29 años viven en América Latina y el Caribe. La región sufre altas tasas de desempleo, informalidad e inactividad, problemas que podrían empeorar debido a la contracción económica asociada con el nuevo coronavirus.
La crisis de la COVID-19 ha expuesto las debilidades de las economías de la región y ha profundizado las desigualdades existentes, según un informe de la ONU sobre el impacto de la pandemia en América Latina y el Caribe. En una región con enormes desigualdades y sistemas de salud fragmentados, las personas vulnerables son las más afectadas, señala el informe que alienta a los responsables políticos y a los ciudadanos a repensar cómo lograr una economía más sostenible.
Alternativas sostenibles
Para impulsar un cambio duradero, los consumidores necesitan mejor acceso a alternativas limpias y bajas en carbono, así como un aumento de la cuota de mercado de soluciones sostenibles, dice Zacarías.
El concurso Innovación para los estilos de vida sostenibles es un paso en esa dirección. En septiembre de 2020, se elegirán tres ganadores, uno por país, entre los 25 candidatos preseleccionados.
Los ganadores participarán en un campamento virtual en octubre, donde expertos en ecoinnovación les ayudarán a hacer realidad sus planes de negocio. El campamento será organizado por el Centro de Emprendimiento de la Universidad de los Andes, en Colombia. Cada ganador recibirá además US$3.000 en asistencia técnica y tendrá la oportunidad de presentar su proyecto a patrocinadores y líderes empresariales, que podrían convertirse en futuros financistas y socios.
El concurso es parte del proyecto Impulsando el Consumo Sostenible en América Latina y el Caribe (ICSAL) que, financiado por la Comisión Europea, trabaja con gobiernos, empresas y partes interesadas en la implementación de políticas que aumenten la sostenibilidad en el diseño de productos y la información al consumidor. También apoya la Alianza Ambiental de América, una iniciativa regional para desarrollar un programa común de ecoetiquetado. Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Paraguay forman parte de la Alianza.