En muchos sentidos, los productos químicos se han convertido en los héroes anónimos del progreso: la agricultura se ha hecho más productiva, los medicamentos más eficaces y el saneamiento más extendido.
Sin embargo, en medio de este poder transformador se esconde una verdad aleccionadora: la proliferación incontrolada de sustancias químicas peligrosas ha puesto al planeta en una situación peligrosa. En efecto, en la actualidad se sigue permitiendo que numerosas sustancias químicas fluyan libremente en el medio ambiente, lo que contamina la tierra, el mar y el aire y, por consiguiente, provoca enfermedades. Cada año, 1.000 millones de personas están expuestas a sustancias peligrosas.
Durante los últimos 15 años, un marco internacional, el Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional, ha ayudado a orientar el uso de productos químicos y a reducir su impacto en el planeta.
A partir de esta semana, en Bonn (Alemania), responsables políticos, científicos, representantes de la industria, organizaciones no gubernamentales y demás partes interesadas debatirán sobre el nuevo marco. En este encuentro, conocido como la Quinta Conferencia Internacional sobre Gestión de Productos Químicos (ICCM5), se pondrá sobre la mesa un ambicioso plan para hacer frente a los riesgos para el medio ambiente y la salud humana derivados de la producción y gestión de sustancias químicas.
Hablamos con Sheila Aggarwal-Khan, Directora de Industria y Economía del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), sobre lo que está en juego en la ICCM5 y el papel vital que desempeña la colaboración con la industria química en la configuración de un futuro seguro para las sustancias químicas.
Por más importantes que sean, los productos químicos pueden ser devastadores para las personas y el planeta si no se gestionan adecuadamente. ¿Cómo contribuirá el ICCM5 a reducir su impacto ambiental?
Sheila Aggarwal-Khan (SAK): La ICCM5 pretende reunir a un grupo diverso de partes interesadas, incluidos gobiernos, agentes de la industria, organizaciones no gubernamentales, personas expertas, Pueblos Indígenas y la juventud para abordar colectivamente los retos que plantea la gestión de los productos químicos y los residuos. El objetivo principal es adoptar un marco nuevo y ambicioso que refuerce la gestión de los productos químicos, tenga objetivos estratégicos sólidos e incluya metas que puedan cambiar el comportamiento y aumentar la financiación para la gestión racional de los productos químicos.
Estudios recientes, entre ellos uno del PNUMA, han señalado que los países deben intensificar drásticamente sus esfuerzos para gestionar los pesticidas y fertilizantes, cuyos componentes químicos son perjudiciales para el medio ambiente. ¿Qué pueden hacer los gobiernos ante esta y otras problemáticas derivadas de los productos químicos?
SAK: Los gobiernos desempeñan un papel fundamental en la elaboración de políticas y normativas que orienten la gestión de los productos químicos. Pueden crear marcos legislativos que den prioridad al uso de alternativas más seguras, promuevan la divulgación y la transparencia, y asignen recursos para un control y una aplicación eficaces. Unas medidas políticas firmes son esenciales para impulsar un cambio positivo en las prácticas de gestión de los productos químicos.
Según estudios recientes, entre ellos uno del PNUMA, los países deben intensificar drásticamente sus esfuerzos para gestionar los pesticidas y fertilizantes, cuyos componentes químicos son perjudiciales para el medio ambiente. ¿Qué pueden hacer los gobiernos ante este problema y los demás que plantean los productos químicos?
SAK: Los gobiernos desempeñan un papel fundamental en la elaboración de políticas y normativas que orienten la gestión de los productos químicos. Pueden crear marcos legislativos que den prioridad al uso de alternativas más seguras, promuevan la divulgación y la transparencia, y asignen recursos para un control y una aplicación eficaces. Unas medidas políticas sólidas son esenciales para impulsar un cambio positivo en las prácticas de gestión de los productos químicos.
Muchos países en desarrollo tienen dificultades para gestionar los productos químicos de forma segura, a menudo porque disponen de recursos, infraestructuras y conocimientos técnicos limitados. ¿Cómo se pueden superar estos obstáculos?
SAK: Hay varias medidas que se pueden tomar. Tanto los países desarrollados como las organizaciones internacionales pueden proporcionar asistencia técnica a los países en desarrollo, por ejemplo: compartir las mejores prácticas, facilitar la transferencia de tecnología y proporcionar orientaciones y asistencia técnica a los países en desarrollo.
Asimismo, el apoyo financiero se hace imprescindible. Entre otros fines, este apoyo puede desarrollar la capacidad de los países para establecer el entorno político y normativo adecuado, incluidas las políticas fiscales, que garanticen la gestión racional de los productos químicos.
En el pasado, industrias como la textil, la electrónica y la agrícola han sido criticadas por no hacer lo suficiente para evitar que sustancias químicas peligrosas se escapen al medio ambiente. En la ICCM5 asistirán representantes de dichos sectores. ¿Marca la diferencia que hagan presencia?
SAK: Sí. Su participación activa en este proceso es esencial. Estos sectores provocan una gran huella de contaminación y necesitamos su compromiso si queremos gestionar de forma más sostenible las sustancias químicas a lo largo de la cadena de valor de sus productos y fomentar el uso de alternativas más seguras.
¿Qué pueden hacer las empresas para limitar los efectos nocivos de la contaminación química?
SAK: Hay tres cosas principales. En primer lugar, pueden evitar, o al menos minimizar, las sustancias peligrosas que utilizan, pasando a sustancias y compuestos químicos que no van a causar impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente. En otras palabras, pueden pasar a utilizar productos químicos ecológicos y más seguros. En segundo lugar, los fabricantes de sustancias químicas y quienes las utilizan en sus productos tienen la posibilidad de asegurarse de que sus prácticas industriales no generen contaminación. Por último, pueden garantizar que sus productos puedan seguir utilizándose el mayor tiempo posible, recuperarse para su reparación, reventa o reutilización, y reciclarse, en lugar de desecharse o verterse al final de su vida útil.
¿Cómo cree que contribuirán los resultados de la ICCM5 al impulso mundial por la sostenibilidad?
SAK: Un nuevo y ambicioso marco tendría un profundo impacto en muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relacionados con la salud humana y el medio ambiente, especialmente la seguridad de los trabajadores. Los Objetivos 3, 6, 12 y 16 incluyen metas relacionadas directa o indirectamente con la protección del medio ambiente y de la población frente a sustancias químicas nocivas. Espero que cualquier acuerdo que salga de la ICCM5 contribuya a garantizar que la productividad y los beneficios no tengan que ir acompañados de contaminación.
¿Cómo podrían las decisiones de la ICCM5 hacer frente a otros desafíos ambientales?
SAK: El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación química están estrechamente relacionados. Por ejemplo, la contaminación por productos químicos perjudica a los ecosistemas y provoca la pérdida de biodiversidad, al tiempo que determinados productos químicos agravan el cambio climático. La ICCM5 aborda dichos desafíos fomentando el debate sobre alternativas sostenibles, principios de economía circular y gestión responsable de los productos químicos. Si hacemos frente a todos estos aspectos de forma holística, podremos avanzar hacia un planeta más sano.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a todas las partes interesadas que participan en la ICCM5?
SAK: Quiero destacar el poder de la colaboración y la urgencia de nuestra misión. La ICCM5 ofrece una plataforma única: Es el momento de hacer historia: un momento en el que la productividad y los beneficios puedan realizarse sin contaminación.
Para luchar contra el impacto generalizado de la contaminación en la sociedad, el PNUMA lanzó la campaña #SinContaminación que consiste en una actuar de manera urgente, coordinada y a gran escala contra la contaminación del aire, la tierra y el agua. La estrategia destaca el impacto de la contaminación en el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad y la salud humana. A través de mensajes con base científica, la campaña muestra cómo la transición hacia un planeta sin contaminación es vital para las generaciones futuras.