A pesar de una caída en las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la desaceleración económica de la COVID-19, el mundo todavía se dirige a un aumento catastrófico de temperatura por encima de los 3°C en este siglo, mucho más allá de los objetivos del Acuerdo de París. Pero el Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA demuestra que hay esperanza en la recuperación sostenible de la pandemia y en los crecientes compromisos para lograr la neutralidad de emisiones.