No existe una solución rápida para la emergencia climática y la sobreexplotación de los recursos naturales. Sin embargo, si la humanidad protege, gestiona de manera sostenible y restaura la naturaleza, podrá hacer frente a los desafíos sociales, garantizar el bienestar humano y promover los beneficios que nos brinda la biodiversidad.
Si trabajamos con la naturaleza, las emisiones pueden reducirse hasta en 11,7 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente al año para 2030, más del 40% de lo necesario para limitar el calentamiento global.
En la actualidad, se destinan aproximadamente 133.000 millones de dólares al año a soluciones basadas en la naturaleza, de los cuales el 86% corresponde a fondos públicos y el 14% a financiación privada. No obstante, se necesitan medidas más urgentes.
Para liberar todo el potencial de la naturaleza y allanar el camino para que el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 tenga éxito, es necesario invertir más en lo que la naturaleza hace mejor: la autorregeneración.
El enfoque del PNUMA para aplicar soluciones basadas en la naturaleza
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) trabaja con un amplio número de partes interesadas (desde pequeñas comunidades sobre el terreno hasta los más altos niveles de gobierno) con el objetivo de cambiar la relación de la humanidad con la naturaleza y ofrecer soluciones sostenibles a nuestra crisis climática.
El PNUMA, junto con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dirige el Decenio para la Restauración de los Ecosistemas, cuyo objetivo es fomentar: el uso de prácticas agrícolas y ganaderas agroecológicas, la reforestación y la forestación, entre otras. Asimismo, el PNUMA contribuye a las iniciativas de plantación de árboles y a la agricultura adaptada al cambio climático. Estos programas reducen la degradación del suelo al tiempo que capturan carbono y ayudan a concienciar sobre el apoyo a la biodiversidad.
El PNUMA colabora con la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la aplicación del Programa ONU-REDD para reducir las emisiones causadas por la degradación de los bosques. Asimismo, el PNUMA ayuda a los países a elaborar, aplicar y supervisar los planes de acción nacionales en materia de biodiversidad y a planificar la adaptación a la crisis climática basada en los ecosistemas.
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