El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos es una oportunidad para llamar a las personas, las autoridades y el sector a priorizar acciones y avanzar con la innovación para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos con el fin de reconstruir mejor y restaurar los sistemas alimentarios.
¿Por qué es importante reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos?A nivel mundial, alrededor de 14% de los alimentos producidos se pierde entre la cosecha y la venta al por menor, y se estima que se desperdicia 17% del total de la producción global de alimentos (11% en los hogares, 5% en el servicio de alimentos y 2% en el comercio minorista).
La pérdida y el desperdicio de alimentos socavan la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios. Cuando los alimentos se pierden o se desperdician, todos los recursos que se utilizaron para producirlos, incluidos el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital, se desperdician. Además, los alimentos desperdiciados que llegan a los vertederos generan emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático. La pérdida y el desperdicio de alimentos también pueden tener un impacto negativo en la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, y contribuir a aumentar el costo de los alimentos.
Nuestros sistemas alimentarios no pueden ser resilientes si no son sostenibles. Nos quedan nueve años para alcanzar el Objetivo 12 de los ODS, por lo que urge acelerar las acciones para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Mensajes clave:- La pérdida y el desperdicio de alimentos es inaceptable.
- Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos constituye un instrumento poderoso para reconstruir sistemas alimentarios más sostenibles, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la salud planetaria.
- La recuperación y la redistribución de alimentos hacen un buen uso de los excedentes y contribuyen a mejorar el acceso a los alimentos para las personas que padecen inseguridad alimentaria, evitando el desperdicio y asegurando beneficios económicos, ambientales y sociales.
- El desperdicio de alimentos en el hogar es un desafío global, que ocurre a niveles per cápita similares entre personas de diferentes niveles de ingresos, regiones o países. Cambios en los comportamiento pueden ayudar a reducir el desperdicio a nivel del consumidor.
- Medir la pérdida y el desperdicio de alimentos ayuda a los países y las empresas a comprender la escala del problema, identificar los puntos críticos y realizar un seguimiento del progreso en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3, que llama a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos y reducir la pérdida de alimentos en las cadenas de suministro para 2030.