El PNUMA apoya la declaración y uso de áreas protegidas para conservar, gestionar y proteger los recursos marinos.
No podemos sobrevivir sin océanos sanos. Los océanos llevan décadas sometidos a demasiada presión a causa de un gran número de actividades humanas. La sobrepesca, la extracción de recursos, el turismo, las actividades recreativas, el desarrollo costero, la contaminación y demás actividades están dañando los hábitats y reduciendo las poblaciones de especies marinas a un ritmo alarmante.
Esta situación indeseable se hace cada vez más visible y empeora rápidamente debido a la crisis climática. Ya hemos perdido la mitad de los arrecifes de coral del mundo; tan solo durante 2016, fuimos testigos de la muerte de un tramo de más de 600 kilómetros de la Gran Barrera de Coral. Los seres humanos estamos consumiendo el 31% de las poblaciones de peces a niveles insostenibles, en gran medida debido a actividades ilegales, no declaradas o no reglamentadas. En otras palabras, estamos utilizando los recursos de los océanos a un ritmo más rápido de su regeneración natural.
Las áreas marinas protegidas ofrecen una de las mejores opciones para mantener la salud de nuestros océanos y evitar una mayor degradación. En particular, pueden llegar a ser considerablemente eficaces cuando se integran a una solución de gestión más amplia.
Los beneficios son diversos. Las ventajas ecológicas incluyen la protección de las especies, los hábitats y las funciones de los ecosistemas; las ventajas sociales incluyen la participación de las partes interesadas en la planificación y la distribución justa de los beneficios; y las ventajas económicas incluyen garantizar el uso sostenible a largo plazo de los recursos naturales y los ingresos del turismo. Estos beneficios combinados podrían ayudar a alcanzar una parte significativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos la reducción de la pobreza, la mejora de la seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio climático.
En el PNUMA, ayudamos a los países a garantizar la efectividad y el uso equitativo de las áreas marinas protegidas mediante experiencia técnica y respaldo para la creación de capacidades en la gobernanza de estas áreas, y su uso dentro de sistemas más amplios de gestión integrada de océanos y costas.