El Marco Mundial sobre los Productos Químicos presenta un plan integral para orientar a los países y las partes interesadas a la hora de abordar conjuntamente el ciclo de vida de los productos químicos, incluidos las sustancias y los desechos.
Adoptado en Bonn en septiembre de 2023, el Marco presenta cinco objetivos estratégicos y 28 metas para la gestión racional de los productos químicos y los desechos, con la visión de un futuro seguro, saludable y sostenible.
El marco es multilateral y multisectorial. Incorpora la participación de todos los sectores pertinentes, entre ellos el sector ambiental, el sanitario, el agrícola y el laboral, y el conjunto de partes interesadas implicadas a lo largo del ciclo de vida de los productos químicos. Asimismo, se tienen en cuenta los aspectos ambientales y sociales que son fundamentales para la gestión racional de los productos químicos y los desechos.
El marco cuenta con el apoyo de la Declaración de Bonn, una declaración de alto nivel acordada también en el quinto período de sesiones de la Conferencia Internacional sobre la Gestión de los Productos Químicos (ICCM5), celebrada en Bonn (Alemania). El marco proporciona el impulso político para una rápida aplicación y recuerda a las partes interesadas su compromiso de promover y apoyar activamente las transiciones hacia economías circulares.
El nuevo Marco Mundial sobre los Productos Químicos puede complementar los objetivos mundiales de desarrollo sostenible, acabar con la pérdida de biodiversidad y frenar la contaminación por plásticos.
Un proceso único de negociación internacional dio lugar a la decisión histórica de establecer el Marco Mundial sobre los Productos Químicos - Por un planeta libre de daños causados por las sustancias químicas y los desechos.
Gracias al liderazgo de Alemania, al duro trabajo de los negociadores y al espíritu de compromiso, el mundo ha acordado el Marco Mundial sobre Productos Químicos, respaldado por una Declaración de Alto Nivel que proporciona el impulso político para impulsar la aplicación del acuerdo.
Cada dólar gastado en la restauración de bosques degradados puede resultar en US$ 30 en beneficios económicos.
