Actualizado el 19 de febrero de 2020
Estoy abatida y decepcionada por la decisión de la justicia iraní de confirmar largas condenas de prisión contra ocho ambientalistas, incluida una antigua consultora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Desde el PNUMA pedimos clemencia.
Declaración emitida el 22 de noviembre de 2019
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) está profundamente preocupado por la reciente sentencia de ambientalistas a largas penas de prisión por delitos relacionados con el espionaje en la República Islámica de Irán.
Los detenidos, que se dedicaban a la conservación de la vida silvestre en su país, han languidecido en la cárcel durante casi dos años y hemos recibido información preocupante sobre la falta de acceso adecuado a asesoría legal y representación. Previamente hemos transmitido nuestras preocupaciones a las autoridades relevantes en Teherán.
La conservación de la vida silvestre y la protección del medio ambiente no deben considerarse un delito y, de hecho, se reconocen como un deber público en la Constitución de la República Islámica de Irán (artículo 50). Es profundamente preocupante que las autoridades a veces criminalicen los esfuerzos legítimos de conservación de los ambientalistas.
El PNUMA puede confirmar que la Sra. Niloufar Bayani, una de las conservacionistas condenadas, trabajó como consultora en nuestra oficina de Ginebra entre 2012 y 2017. Bayani fue una colega muy apreciada y estuvo profundamente comprometida con el apoyo a las comunidades que se recuperan de los efectos ambientales de los desastres. Con ese fin, la labor de Bayani la llevó a varios países, incluidos Haití, República Democrática del Congo, Sri Lanka y Costa de Marfil.
En un momento en el que enfrentamos serios desafíos ambientales, el rol de los ambientalistas y conservacionistas nunca ha sido más crucial para nuestro futuro colectivo. Este trabajo se basa en el derecho ambiental internacional y el marco de las Naciones Unidas sobre las normas de derechos humanos y el estado de derecho. Pedimos clemencia e instamos a las autoridades iraníes a revisar y revocar estas sentencias.