El Día Mundial de los Océanos, el 8 de junio, es un momento para celebrar y honrar el medio ambiente marino, que nos alimenta, regula nuestro clima, genera la mayor parte del oxígeno que respiramos y es la base de gran parte de la economía mundial, desde el turismo y la pesca hasta el transporte marítimo internacional. Su gestión adecuada es esencial para un futuro sostenible.
Cada año, más de 8 millones de toneladas de desechos plásticos terminan en los océanos a causa de las actividades que tienen lugar en tierra firme. Abordar la contaminación por plástico en los mares es una prioridad, considerando los impactos en las economías, la vida silvestre y los ecosistemas.
Canadá y la Carta sobre Plásticos Oceánicos
El Gobierno de Canadá está a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para proteger los mares. Siendo el país con las costas más largas del mundo, Canadá encabezó la Carta sobre Plásticos Oceánicos bajo su presidencia del G7, en 2018.
“La salud de nuestros océanos es fundamental para reducir el cambio climático, impulsar las economías, apoyar a las comunidades costeras y proteger la biodiversidad y los ecosistemas oceánicos. La contaminación por plásticos no conoce fronteras y requiere una acción global. A través de la Carta sobre Plásticos Oceánicos, Canadá se está asociando con gobiernos, empresas y organizaciones de todo el mundo para avanzar hacia una economía sostenible y circular para los plásticos", dijo Jonathan Wilkinson, ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.
La carta describe acciones concretas para eliminar la contaminación por plásticos y reconoce la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar los impactos de la basura marina en la salud y la sostenibilidad de nuestros océanos y comunidades costeras.
Hasta mayo de 2020, 26 gobiernos y 69 empresas y organizaciones han respaldado la Carta, comprometiéndose con enfoques más sostenibles para producir, usar y gestionar el plástico.
El país también ha comprometido Can$ 100 millones (más de US$ 71 millones) para que las naciones en desarrollo eviten que los desechos plásticos ingresen a los océanos, aborden el desafío de la basura en las costas y administren mejor los recursos plásticos existentes.
Canadá y los acuerdos internacionales para reducir la contaminación por plásticos
Canadá implementa sus compromisos bajo varios acuerdos internacionales vinculantes que ayudan a prevenir la polución, tales como:
- El Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación.
- El Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (MARPOL).
- El Convenio de Londres sobre la prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias.
Canadá también participa en la Iniciativa Global contra las Redes de Pesca Fantasma y, junto con Estados Unidos y México, está trabajando a través de la Comisión para la Cooperación Ambiental con el fin de reunir a las comunidades y los tomadores de decisiones para construir soluciones locales y crear conciencia sobre la basura marina en América del Norte.
Acción Nacional
Para cumplir con sus compromisos bajo la Carta sobre Plásticos Oceánicos, Canadá está tomando una acción nacional ambiciosa que incluye una visión para lograr cero residuos plásticos en 2030 y permitir que los plásticos permanezcan en la economía y fuera del medio ambiente. Los gobiernos federales, provinciales y territoriales están trabajando juntos para implementar la estrategia nacional para prevenir, reducir, reutilizar, recuperar, capturar y recolectar mejor los residuos plásticos. Al comprometerse con la industria y otros niveles de gobierno, el país tiene como objetivo recuperar 100% de todos los plásticos para 2040.
La fase inicial del plan de acción sobre cero residuos plásticos, lanzado en 2019, se centra en actividades para aumentar la recuperación de plásticos en la economía, como establecer programas de responsabilidad extendida del productor, brindar apoyo a las innovaciones y la infraestructura para gestionar mejor los plásticos, aumentar el uso responsable y el reciclaje de productos de un solo uso, desarrollar estándares para el uso de contenido reciclado, entre otros.
Una segunda fase, en desarrollo este año, se concentrará en aumentar la conciencia del consumidor, las empresas y las instituciones, reducir la contaminación en las actividades acuáticas, apoyar la ciencia y abordar los desechos en el medio ambiente.
Canadá se encuentra entre el 8% de los países del mundo que prohíbe los artículos de tocador que contengan microperlas de plástico. Mediante adquisiciones sostenibles y reduciendo el uso de plásticos innecesarios de un solo uso en sus eventos, reuniones y en sus operaciones, el gobierno también se ha comprometido a evitar 75% de los desechos plásticos de las operaciones federales para 2030.
El gobierno también está invirtiendo en ciencia sólida para abordar brechas de investigación prioritarias. La Agenda sobre Ciencia del Plástico de Canadá y la Ciencia del Plástico para un Futuro más Limpio son pasos recientes para comprender mejor los impactos de la contaminación por plásticos y apoyar soluciones en toda la cadena de valor.
El país también cuenta con un programa de apoyo a la pesca sostenible de Can$ 8,3 millones, el cual financia la prevención y recuperación de los aparejos de pesca y acuicultura descartados, perdidos o abandonados.
A través de un desafío de innovación, el gobierno también está invirtiendo casi Can$ 19 millones (US$ 13,5 millones) para apoyar a los innovadores y pequeñas empresas canadienses a desarrollar soluciones para los desafíos de los plásticos, como reducir el plástico y las microfibras de los textiles, encontrar envases sostenibles, desarrollar de equipos sostenibles de pesca y acuicultura, y mejorar los métodos de compost con bioplásticos.
Canadá y su apoyo al Programa de la ONU para el Medio Ambiente
En 2017, Canadá se unió a la campaña Mares Limpios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Otros 60 países se han unido a esta iniciativa destinada a transformar hábitos, prácticas, normas y políticas en todo el mundo para reducir drásticamente la basura marina y el daño que causa. Este primer compromiso abrió el camino hacia la creación de la Carta sobre Plásticos Oceánicos y los compromisos y estrategias nacionales de Canadá.
Hoy, Canadá apoya los esfuerzos mundiales del PNUMA para abordar la basura marina a través de muchas vías. Una de ellas es la participación en el Grupo especial de expertos de composición abierta sobre la basura marina y los microplásticos, un resultado de la tercera Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que busca evaluar medios efectivos para combatir la basura marina en todas las fuentes y examinar opciones para fortalecer la acción multilateral.
Canadá también forma parte del comité directivo de la Alianza Global sobre la Basura Marina, de la cual el PNUMA ejerce la secretaría. Como parte de esta iniciativa, Canadá apoyó a la subregión del Caribe para desarrollar materiales educativos e involucrar a las partes interesadas la elaboración del plan de acción regional de basura marina para el Caribe.
En marzo de este año, el PNUMA y Canadá firmaron un acuerdo de cinco años por el cual Canadá proporciona Can$ 3,1 millones (US$ 2.3 millones) anuales al Fondo para el Medio Ambiente del PNUMA, lo que ubica al país entre los 10 principales contribuyentes de recursos básicos y flexibles de la organización en 2020.