El mundo tiene una oportunidad única de cambiar profundamente la relación de la humanidad con el plástico. Este es el mensaje de las autoridades ante las "cruciales" conversaciones de la próxima semana sobre un instrumento mundial jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos.
La capital canadiense, Ottawa, acogerá la última ronda de negociaciones sobre este instrumento, en la que participarán delegados de 174 países. La reunión, conocida formalmente como el Cuarto período de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación encargado de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluido el medio marino (CIN-4, o por sus siglas en inglés INC-4), se celebrará del 23 al 29 de abril. Esta reunión es la penúltima antes de que concluyan las negociaciones a finales de este año.
"Tanto las personas como el planeta están sufriendo profundamente los efectos de la contaminación por plásticos", declaró Jyoti Mathur-Filipp, Secretaria Ejecutiva del CIN. "Esta sesión de negociación es fundamental. Es una oportunidad para avanzar significativamente hacia un acuerdo sólido que permita a las generaciones futuras vivir en un mundo sin contaminación por plásticos."
Las negociaciones se producen en medio de lo que los expertos han denominado una creciente crisis del plástico.
Desde la década de 1950 se han generado 9.200 millones de toneladas de plástico, de las cuales 7.000 millones se han convertido en desechos, que abarrotan los vertederos de basura y contaminan lagos, ríos, suelos y océanos.
La humanidad produce actualmente 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales están contenidas en productos de vida corta que pronto se convierten en desechos. Parte de ese plástico acaba en la cadena alimentaria, donde puede dañar la salud humana.
El objetivo del INC-4 es avanzar en la redacción del borrador preliminar del instrumento mundial para que pueda ultimarse en Busan (República de Corea) en diciembre. Hasta ahora, las conversaciones se han centrado en reducir la contaminación durante todo el ciclo de vida de los plásticos, desde su diseño hasta su eliminación.
El proceso de negociación se inició formalmente en 2022 en el quinto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, máximo órgano decisorio mundial en materia de medio ambiente. Fue aclamado como un momento histórico.
Tras dos años de trabajo, el Comité Intergubernamental de Negociación ha pasado de las opiniones generales a un proyecto de texto revisado, un avance que la señora Mathur-Filipp calificó de "resultado rápido que evidencia el fuerte liderazgo y el compromiso activo hasta la fecha".
Aunque el calendario para un acuerdo final se ha considerado ambicioso durante mucho tiempo, se corresponde con la urgencia de la crisis de la contaminación por plásticos, afirmó la señora Mathur-Filipp.
"La ciencia es clara y disponemos de soluciones para acabar con la contaminación por plásticos", afirmó. "Dado que la humanidad va en camino de triplicar la cantidad de plástico que producimos anualmente de aquí a 2060, es vital que sigamos haciendo progresos concretos y logremos un acuerdo para finales de este año".
Para luchar contra el impacto generalizado de la contaminación en la sociedad, el PNUMA lanzó #SinContaminación, una estrategia de acción rápida, a gran escala y coordinada contra la contaminación del aire, la tierra y el agua. La estrategia destaca el impacto de la contaminación en el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad y la salud humana. A través de mensajes con base científica, la campaña muestra cómo la transición hacia un planeta sin contaminación es vital para las generaciones futuras.