Los últimos seis años han sido los más cálidos registrados desde 1880, según un comunicado de prensa del 15 de enero de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y 2016, 2019 y 2020 fueron los tres primeros. 2020 estuvo 1,2°C por encima de las temperaturas de la era preindustrial (1880).
La OMM predice que hay 20% de probabilidad de que el aumento de las temperaturas supere temporalmente los 1,5°C a partir de 2024.
“La velocidad a la que aumentan las temperaturas es alarmante”, dice Pascal Peduzzi, director del GRID-Ginebra del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“A este ritmo, podríamos alcanzar + 1,5 ° C en los próximos 15 años”, advirtió Peduzzi.
En el Acuerdo de París, los Estados Miembros se comprometieron a mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C, preferiblemente en 1,5°C, en comparación con los niveles preindustriales. Cada uno de los países que firmaron el acuerdo estableció un objetivo, conocido como contribución determinada a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para alrededor de 2030.
En enero de este año, António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, dijo que 2021 era un año crítico para el clima y pidió una acción multilateral. Instó a los Estados Miembros a presentar contribuciones determinadas a nivel nacional que permitan reducir las emisiones mundiales en un 45% para 2030, en comparación con los niveles de 2010; hizo un llamado a los donantes y bancos multilaterales de desarrollo aumentar el porcentaje de los recursos financieros que se destinan a la adaptación de 20% a 50% como mínimo para 2024; e insistió en que los países desarrollados cumpliesen su compromiso de movilizar US$ 100.000 millones anuales para la acción climática en los países en desarrollo.
Guterres también dijo que era hora de dejar de construir nuevas centrales de carbón y terminar con los subsidios a los combustibles fósiles.
El calentamiento global y el cambio climático serán temas clave de discusión en la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, organizada por el PNUMA, que tendrá lugar este mes. El máximo órgano mundial de toma de decisiones ambientales reúne a representantes de los 193 Estados miembros de la ONU, líderes empresariales, sociedad civil y ambientalistas de todo el mundo.
Un creciente ímpetu para la acción
En 2020, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera aumentó 2,57 partes por millón (ppm) hasta alcanzar 4,14 ppm en diciembre, la concentración más alta jamás registrada. El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero, aunque el metano y el óxido nitroso, gases de efecto invernadero mucho más potentes, también están provocando el calentamiento global.
A medida que aumentan las temperaturas, también lo hace el ímpetu mundial para hacer frente al cambio climático. En la encuesta de opinión sobre el cambio climático más importante del mundo, realizada recientemente, la mayoría pidió una acción climática de amplio alcance. La encuesta, que cubrió 50 países con más de la mitad de la población mundial, incluyó a más de medio millón de personas menores de 18 años, un sector clave para el cambio climático que normalmente no puede votar en las elecciones regulares.
La Sala de Situación del Medio Ambiente Mundial del PNUMA, creada en 2019, es una plataforma de demostración creada por un consorcio de aliados de Big Data. Incluye información georreferenciada, de teledetección y observación de la tierra y recopila datos climáticos casi en tiempo real.
Los siguientes gráficos, desarrollados por la plataforma, contienen datos interactivos sobre las tendencias del calentamiento global.