La biodiversidad se refiere a la gran variedad de vida en el planeta, desde la bacteria parásita más pequeña que vive en la vejiga de un primate hasta la gigantesca ballena azul.
La diversidad biológica se puede encontrar en todas partes, desde los alimentos que comemos hasta los medicamentos que necesitamos. Ochenta y siete de los 115 principales cultivos alimentarios mundiales dependen de la polinización de insectos o animales, una contribución a la agricultura que tiene un valor de US$ 200.000 millones anuales. Entre 50.000 y 70.000 especies de plantas se cosechan para la medicina tradicional o moderna.
La biodiversidad incluso ayuda a reducir el impacto del cambio climático. Por ejemplo, los árboles y los bosques eliminan el dióxido de carbono y liberan oxígeno al aire que respiramos, lo que contribuye a refrescar el planeta.
Pero actualmente estamos en medio de una crisis de la biodiversidad. El año pasado, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) descubrió que un millón de especies podría desaparecer en las próximas décadas.
Proteger la diversidad de especies es vital para la salud y el bienestar de los humanos. Debido a su importancia, la biodiversidad fue este año el tema del Día Mundial del Medio Ambiente 2020, que fue organizado por Colombia -uno de los países "megadiversos" del mundo -, con el apoyo de Alemania.
Si la biodiversidad nos da tanto, ¿por qué está bajo amenaza?
La contaminación, incluida la de productos químicos y desechos, es uno de los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad mundial, de acuerdo con los hallazgos de IPBES.
Aunque las sustancias químicas son esenciales para nuestra vida diaria, podemos limitar su impacto en la biodiversidad a través de marcos legales que aborden el ciclo de vida completo de los productos químicos y los residuos. El Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM, por sus siglas en inglés) promueve el desarrollo de marcos legales y reglamentarios.
El enfoque, establecido en 2006, promueve la seguridad química en todo el mundo a través del trabajo con gobiernos, industrias, la sociedad civil y el sistema de las Naciones Unidas para gestionar los productos químicos de manera racional a lo largo de su ciclo de vida, de modo que para el año 2020 se produzcan y utilicen de una forma que minimice los impactos adversos sobre el medio ambiente y la salud humana. Colombia, por ejemplo, implementó recientemente leyes nacionales que mejoran el manejo y la seguridad de los productos químicos.
"Los marcos de políticas globales como el Enfoque Estratégico, que trabajan con múltiples partes interesadas y sectores para promover la seguridad química, se encuentran entre las herramientas clave para proteger la biodiversidad de los efectos nocivos de la contaminación causados por la gestión inadecuada de los productos químicos y desechos", dice Nalini Sharma, coordinador principal del Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional.
El impacto de la exposición a productos químicos específicos en la diversidad biológica tiende a pasar desapercibido porque sus efectos son complejos y difíciles de estudiar.
¿Cómo puedes ayudar a proteger la biodiversidad del impacto de los productos químicos y el desperdicio? Encuentra consejos a continuación:
- Evita los plásticos de un solo uso y trata de limitar su desperdicio. La contaminación por plástico en los mares se ha multiplicado por diez desde 1980, afectando al menos a 267 especies, incluidos 86% de las tortugas marinas, 44% de las aves marinas y 43% de los mamíferos marinos.
- Desecha adecuadamente los productos químicos y los residuos tóxicos. No arrojes productos farmacéuticos o sustancias tóxicas por el desagüe. Evita botar materiales tóxicos con los residuos domésticos. Llévalos a las instalaciones de eliminación apropiadas. Consulta esta hoja informativa del SAICM sobre el trabajo que realiza la Secretaría en la gestión segura de productos químicos.
- Evita el uso de productos químicos que sean tóxicos para los polinizadores. El uso continuo de pesticidas puede diezmar las poblaciones de insectos y microorganismos y generar plagas resistentes a los pesticidas que afectan negativamente las relaciones depredador-presa. Los neonicotinoides, que se encuentran entre los insecticidas más utilizados en el mundo, pueden afectar el recuento de espermatozoides de las abejas melíferas masculinas y reducir la cantidad de abejas reinas. Obtén más información sobre las sustancias químicas contenidas por una variedad de productos en la plataforma de conocimiento Chemicals without Concern (Productos químicos sin preocupación).
- Conoce más sobre la Meta 12.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se centra en la gestión racional de los productos químicos y los desechos para 2020 y puede ayudar a alcanzar los ODS6 de Agua limpia y saneamiento, ODS14 de Vida submarina y ODS15 de Vida de ecosistemas terrestres.
Para obtener más información, escriba a saicm.chemicals@un.org.