En 1933, el presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, firmó una orden ejecutiva que asignó US$ 10 millones a esfuerzos de conservación de emergencia bajo el New Deal con el fin de crear nuevos empleos para los ciudadanos. Cuando Corea del Sur estaba luchando contra el hambre y la crisis de refugiados en la década de 1950, el gobierno restauró bosques y tierras de cultivo y abrió cientos de miles de puestos de trabajo en el campo.
Hoy día, en medio de la crisis de la COVID-19, algunos países están utilizando una vez más la restauración como motor de empleo, especialmente en áreas rurales donde urgen nuevas oportunidades. Esa estrategia no sólo tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico, sino que también surge como respuesta clave al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Devolver la vida a la naturaleza es el objetivo central del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, un impulso global que comenzará en 2021 con el fin de recuperar las zonas degradadas del planeta.
“La recuperación verde es aquella que aborda al mismo tiempo las crisis del clima, la biodiversidad y la contaminación”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“Algunos países ya están diseñando paquetes de estímulo que incluyen acciones en favor de bosques, humedales, suelos y ciudades verdes. En la Cumbre sobre Biodiversidad de la ONU vimos una notable oleada de compromisos políticos con la naturaleza. Pero ahora debemos intensificar las medidas a gran escala para restaurar nuestros ecosistemas degradados"
Conozca 10 países que están incluyendo la restauración en sus planes de recuperación pos-COVID-19.
Pakistán
Pakistán ha contratado a decenas de miles de personas que perdieron sus trabajos durante los confinamientos por la COVID-19 para sembrar plántulas, incluidas moreras y acacias. El gobierno, que en 2018 lanzó el programa Tsunami de 10.000 millones de árboles, eximió la iniciativa de algunas restricciones vigentes con motivo de la pandemia.
Francia
Aproximadamente un tercio del paquete de recuperación de € 100.000 millones (US$ 120.000 millones) de Francia se dedica a acelerar el reverdecimiento de la economía. Junto a las inversiones en edificios limpios, industria y transporte, hay nuevos recursos para la “transición agroecológica”. La iniciativa incluye asesoramiento, capacitación y créditos fiscales para agricultores orgánicos, replantar y restaurar cientos de kilómetros de cercas vivas a lo largo de los límites de los campos y apoyar los sistemas alimentarios locales y la agricultura urbana.
Nueva Zelanda
Nueva Zelanda ha destinado 1.100 millones de dólares neozelandeses (US$ 750 millones) a fondos de recuperación para crear hasta 11.000 "empleos ambientales" en áreas como la restauración de humedales, la reforestación en áreas de conservación y la protección de riberas. También hay fondos para ayudar a controlar las especies depredadoras invasoras, incluidas las ratas y los armiños que han diezmado las poblaciones de aves nativas, y las especies invasoras de coníferas.
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
El Reino Unido tiene previsto invertir hasta 40 millones de libras esterlinas (US$ 52 millones) en el fondo denominado Green Recovery Challenge (Desafío de la Recuperación Verde), que ayudará a los grupos ambientalistas y las autoridades a crear o salvaguardar hasta 5.000 puestos de trabajo en la conservación y restauración de la naturaleza, con especial atención a la plantación de árboles y rehabilitación de turberas. El Reino Unido también está desarrollando un sistema para evaluar su capital natural con el fin de mejorar su comprensión de los hábitats y proporcionar una mejor orientación para la toma de decisiones.
Etiopía
Etiopía tiene como objetivo plantar 5.000 millones de plántulas este año como parte de un esfuerzo para duplicar su cobertura forestal antes de 2030. Junto con la Comisión Económica para África, el país se ha centrado en la restauración forestal como una forma de crear empleos verdes, mejorar la salud de sus ciudadanos y estimular la recuperación pos-COVID-19. En 2019, Etiopía estableció un récord mundial cuando se plantaron más de 350 millones de árboles en un día como parte de una iniciativa del presidente Abiy Ahmed.
Finlandia
Los esfuerzos de recuperación de Finlandia incluyen una propuesta para gastar € 53 millones (US$ 63 millones) en áreas de recreación, servicios de agua y conservación de bosques. Otros € 13,1 millones (US$ 15,5 millones) se destinarán a la rehabilitación de hábitats, incluyendo los bosques, y al desarrollo del turismo de naturaleza. Estos fondos serán asignados a empresas estatales encargadas de capturar carbono y proteger la biodiversidad.
Colombia
El plan de recuperación de Colombia incluye la restauración de ecosistemas y el apoyo a la agricultura sostenible. Para revertir la deforestación y combatir el cambio climático, el gobierno apunta a plantar 180 millones de árboles, unos 50 millones de los cuales deberán estar en el suelo antes de fines de 2020. El paquete incluye fondos para promover la agrosilvicultura y el agropastoreo, técnicas agrícolas que pueden restaurar suelos y ecosistemas. El gobierno también planea endurecer las regulaciones mineras para proteger el medio ambiente.
Islandia
Como parte de su paquete de estímulo, Islandia ha asignado 200 millones de coronas islandesas (US$ 1,5 millones) a proyectos de captura natural de carbono, incluidas la expansión de los bosques de abedules nativos y la restauración de humedales. Islandia también está impulsando sus planes para prohibir la venta de plásticos de un solo uso, como cubiertos y envases de alimentos, con el fin de combatir la contaminación de los ecosistemas marinos.
Kenia
La capital del país, Nairobi, ha contratado a familias que vivían en la indigencia para limpiar los parques y las vías fluviales, lo que está ayudando a muchos a obtener ingresos y salir de las calles. Los funcionarios de la ciudad ya están viendo beneficios ambientales: se han retirado 1.200 toneladas de basura y los peces están regresando al río Nairobi.
Irlanda
Irlanda ha anunciado € 15 millones (US$ 18 millones) para acelerar un programa de rehabilitación de 33.000 hectáreas de turberas degradadas a causa del desarrollo. El programa está diseñado para aumentar el área de humedales donde habitan especies en peligro de extinción, como la perdiz pardilla y la mariposa doncella de ondas rojas, y reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030, liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y sus socios, impulsará la acción para prevenir, detener y revertir la pérdida de ecosistemas en todo el mundo. Constituye una llamada a la acción global que reunirá apoyo político, investigación científica y músculo financiero para ampliar masivamente la restauración de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos.