16 Jun 2020 Reportaje Green economy

La apuesta de Gucci por la sostenibilidad

La moda es una de las industrias más visibles en nuestro planeta. Lo que usamos define nuestros gustos. Pero la posibilidad de expresar nuestro estilo y creatividad ha tenido un precio. Hoy, la industria de la moda produce 10% de las emisiones de carbono y es el segundo mayor consumidor de agua del planeta.

A medida que el mundo se enfrenta al cambio climático, algunos diseñadores están llevando a la industria de la moda a actuar por la naturaleza. Uno de ellos es Marco Bizzarri, director ejecutivo de Gucci, una de las marcas más antiguas e icónicas del mundo.

Bizzarri habló con el PNUMA sobre cómo está cambiando las prácticas de la compañía y de qué trata el desafío CEO Carbon Challenge que lanzó a fines del año pasado.

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Marco Bizzarri. Foto de Petra Collins

¿Qué está haciendo Gucci para hacer que su cadena de suministro sea más sostenible?

La mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero (90%) se crean al comienzo de la cadena de suministro. Esto es así en todas las empresas de moda. En Gucci trabajamos en estrecha colaboración con nuestros proveedores para garantizar un abastecimiento rastreable y sostenible en cada paso de la cadena.

Estas iniciativas se han traducido en reducciones significativas. El análisis de pérdidas y ganancias ambientales de 2019 de Gucci muestra que estamos en camino de alcanzar nuestro objetivo de sostenibilidad para 2025 de reducir 50% las emisiones de gases de efecto invernadero.

Desde 2015, Gucci ha logrado una reducción de 39% de su huella en toda la cadena de suministro, en relación con el crecimiento. Tomamos las emisiones restantes en toda la cadena de suministro y las compensamos con soluciones basadas en la naturaleza que protegen importantes bosques y biodiversidad en todo el mundo. Al hacer esto, Gucci ha logrado ser completamente neutral en carbono desde 2018.

Las soluciones basadas en la naturaleza representan alrededor de 30% de la solución climática. Es crucial que la comunidad empresarial lo reconozca y las incorpore como parte de sus estrategias climáticas. Los bosques, por ejemplo, eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera, lo que ayuda a mitigar el cambio climático. Pero, a menos que estén protegidos, continuarán disminuyendo.

En Gucci, decidimos compensar nuestras emisiones restantes cada año a través de proyectos REDD+ de las Naciones Unidas, que ayudan a mitigar el cambio climático, proteger la biodiversidad y brindar beneficios económicos y sociales a las comunidades locales. Como empresas, podemos implementar esta solución directa para hacernos responsables de todas nuestras emisiones. Sería irresponsable no hacerlo.

¿Espera usted que la alta moda se vuelva sostenible?

La sostenibilidad ya está integrada en la moda de lujo porque sus productos no son desechables, la calidad es duradera y a menudo se traspasan de generación en generación. El mercado de alquiler y reventa también está creciendo a través de plataformas como RealReal. Todo esto apoya la economía circular.

En la moda de lujo, es común que los diseñadores se inspiren en las colecciones pasadas de la casa y para Gucci eso beneficia la sostenibilidad.

Alessandro Michele, nuestro director creativo, concibe una colección como una narración continua. Sus colecciones son una mezcla de piezas transferibles y artículos nuevos, lo que significa que no tienen temporada. Este atractivo intemporal permite a nuestros clientes usar nuestros productos por más tiempo.

En el aspecto técnico, esto también nos ayuda a reciclar recortes de colecciones anteriores y materiales de regeneración que ya hemos utilizado. Por supuesto, todavía queda mucho por hacer, y estamos buscando la sostenibilidad desde todos los ángulos posibles.

¿Qué espera lograr con la iniciativa CEO Carbon Neutral Challenge?

Es un llamado a la acción para que los directores ejecutivos del sector privado reconozcan su plena responsabilidad, como líderes empresariales, de tomar medidas climáticas ahora. Varias compañías se han comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2040 y 2050, pero la ciencia nos dice que los objetivos a largo plazo simplemente no son lo suficientemente buenos y que tenemos diez años para cambiar la trayectoria de las crisis del clima y la biodiversidad.

Para 2040, tendré casi ochenta años. No quiero dejar esta responsabilidad a mi sucesor. Quiero crear un plan de acción que traiga resultados serios a corto plazo.