Según un nuevo informe de las Naciones Unidas, la crisis climática, la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania han puesto en peligro los avances en materia de diversas metas clave por el medio ambiente vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el cual representa el plan de la humanidad para un futuro mejor.
El Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2022, publicado la semana pasada, detalla cómo una crisis en cascada a nivel mundial ha obstaculizado los esfuerzos mundiales que se proponen limitar la contaminación por plástico, proteger las especies en peligro de extinción y proporcionar agua potable a toda la humanidad. El informe indica que se necesita emprender acciones transformadoras urgentes para preservar la naturaleza y salvar los objetivos mundiales.
Una de las principales conclusiones de este informe resalta que los océanos, que constituyen el ecosistema más grande del planeta, están siendo asfixiados por la contaminación por plástico. En efecto, el informe destaca que aproximadamente 17 millones de toneladas métricas de plástico entraron en los océanos del mundo durante 2021 y se espera que este volumen de plástico contaminante se duplique o triplique para 2040. Los países están reconociendo cada vez más la necesidad de tomar medidas; es por ello que, en la quinta Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA 5) a principios de este año, diversos países acordaron establecer un comité intergubernamental de negociación con el objetivo de desarrollar un instrumento jurídicamente vinculante en materia de contaminación por plásticos para 2024.
Los Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como un plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todas las personas. El propósito de la Agenda 2030 es hacer frente a los desafíos mundiales, como la pobreza, la desigualdad, la crisis climática, la degradación del medio ambiente y los conflictos. La Agenda 2030 incluye 17 objetivos y cientos de indicadores que deben alcanzarse a más tardar en 2030. Gran parte de estos objetivos están vinculados al medio ambiente y es poco probable que se logren teniendo en cuenta el ritmo de progreso actual, según lo advertido en el informe.
El informe insiste en que el mundo se encuentra al borde de una grave catástrofe climática debido al aumento de las olas de calor, la sequía, las inundaciones y los incendios forestales apocalípticos que están afectando a miles de millones de personas en todo el mundo y han estado causando daños potencialmente irreversibles a los ecosistemas de la Tierra. A pesar de ello, los compromisos voluntarios que han asumido los países no son alentadores, ya que estos tienden a un incremento de casi el 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, en lugar de la gran reducción de emisiones que se necesita para limitar el calentamiento global y alcanzar el objetivo de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París.
"La naturaleza sustenta a la humanidad y debemos hacer un mejor trabajo en la protección del medio ambiente para tener mejores oportunidades de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible", afirmó Susan Gardner, Directora de la División de Ecosistemas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Progresos en los ODS
Como principal autoridad mundial en materia de medio ambiente, el PNUMA es el responsable de velar por la consecución de 25 indicadores de desarrollo sostenible en relación con los objetivos 6, 8, 12, 14, 15 y 17. Estos indicadores abarcan la protección de los ecosistemas marinos y terrestres, la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales y la gestión racional de los productos químicos y sus desechos.
Según el informe, se han logrado algunos progresos en relación con los ODS, incluido el esfuerzo por proporcionar agua potable a todos las personas del planeta.
La proporción de la población mundial que utiliza servicios de agua potable administrados en condiciones de seguridad aumentó al 74% en 2020.
No obstante, 2.000 millones de personas aún carecían de esos servicios para entonces, gran parte de ellas viven en zonas rurales. Asimismo, al ritmo actual con el que se está actuando, el mundo no alcanzará su objetivo de proporcionar agua potable a todos los habitantes del planeta. Para alcanzar la cobertura universal en 2030, el ritmo actual de progreso tendría que cuadruplicarse.
En cuanto al Objetivo de Desarrollo Sostenible 15, “Vida de ecosistemas terrestres”, en el informe se indica que, en un esfuerzo por prevenir y detener la degradación de los ecosistemas, muchos países están gestionando de forma sostenible sus bosques y han promulgado leyes y políticas nacionales de conservación, con lo cual protegen lugares vitales para la biodiversidad.
Además, se ha avanzado en la aplicación de marcos jurídicos para el uso sostenible de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales asociados. Cabe destacar el Protocolo de Nagoya del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que proporciona un marco jurídico transparente para la correcta ejecución de una participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.
No obstante, el informe señala que se han estado perdiendo otras oportunidades y pone como ejemplo la aparición de la pandemia de COVID-19, la cual era una oportunidad para integrar las reflexiones sobre la biodiversidad en las medidas de recuperación económica y construir un futuro más viable; sin embargo, se señala que no se ha tenido mesura en los gastos de recuperación.
Llamamiento a la acción
El informe hace un llamamiento a la acción colectiva para salvar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a fin de lograr un progreso significativo para las personas y el planeta en 2030. Asimismo, hace hincapié en la necesidad de que los gobiernos nacionales y la comunidad internacional prioricen el financiamiento de las estructuras de datos e información con el objetivo de salir fortalecidos de la crisis y prepararse para los retos desconocidos que se avecinan.
“De hecho, tal y como se articula en el informe, las asociaciones de múltiples partes interesadas son fundamentales para lograr la Agenda 2030”, afirmó Gardner. “El PNUMA se compromete a trabajar con todas las partes interesadas para promover la sostenibilidad ambiental con el fin de implementar los ODS y garantizar la salud de nuestro planeta”.