A finales de marzo, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó una resolución que pide un enfoque basado en los derechos humanos para conservar y restaurar los espacios naturales. Hablamos con el director interino de la División de Derecho del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Arnold Kreilhuber, para averiguar cómo la resolución ayudará a salvaguardar el medio ambiente y contribuirá al desarrollo sostenible.
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): El Consejo de Derechos Humanos adoptó su primera resolución sobre derechos humanos y medio ambiente en 2011. ¿Qué ha cambiado desde entonces y en qué se diferencia esta resolución?
Arnold Kreilhuber (AK): Desde 2011 hemos visto avances importantes en relación con el vínculo innegable entre los derechos humanos y el medio ambiente, los cuales se reflejan en esta resolución (46 / L.6.Rev1).
En primer lugar, las obligaciones de derechos humanos de los Estados relacionadas con el medio ambiente se han vuelto más claras y aceptadas. Más de 155 Estados ya han reconocido algún tipo de derecho a un medio ambiente saludable en acuerdos internacionales o en sus constituciones, leyes o políticas nacionales.
En segundo lugar, la resolución señala y promueve la necesidad de un enfoque basado en los derechos humanos hacia la conservación, la restauración y el uso sostenible de la diversidad biológica, particularmente en el contexto de las negociaciones en curso sobre el marco mundial de biodiversidad posterior a 2020 y la iniciativa Una Salud.
En tercer lugar, todas las resoluciones aprobadas por el Consejo de Derechos Humanos acerca de los derechos humanos y el medio ambiente durante la última década, han allanado paso a paso el camino para el posible reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente saludable. La última década de acción sobre este tema resultó en una declaración de los Estados en la que se comprometieron a continuar con las negociaciones para la adopción de una resolución que proclame el derecho por parte de la ONU.
PNUMA: ¿Cómo afectará la resolución el trabajo del PNUMA y cómo podría contribuir al logro de los objetivos ambientales y de derechos humanos mundiales?
AK: La resolución es un fuerte voto de confianza en el trabajo del PNUMA en materia de derechos ambientales. Incorpora el trabajo del PNUMA, en particular en la implementación del Llamado a la acción por los Derechos Humanos del secretario general de las Naciones Unidas. Ayudará a promover nuestra asociación con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otros aliados clave en torno a los derechos ambientales.
La resolución se refiere explícitamente a la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente de febrero de 2021, donde los Estados Miembros respaldaron la Estrategia de Mediano Plazo del PNUMA. Este es un reconocimiento importante del compromiso del PNUMA de trabajar para promover las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el disfrute de un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible.
PNUMA: La resolución pide a los Estados que adopten un enfoque basado en los derechos en los asuntos relacionados con la biodiversidad. ¿Qué significa esto en un sentido práctico?
AK: Se trata de un llamamiento muy importante y oportuno, ya que el mundo se está preparando para adoptar un nuevo Marco Mundial de Diversidad Biológica en 2021. La integración de los derechos humanos y ambientales sería clave para garantizar un planeta saludable, biológicamente diverso y sostenible para las generaciones presentes y futuras y contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Para ayudar a los Estados y otras partes interesadas a adoptar un enfoque basado en los derechos, el PNUMA y el ACNUDH publicaron unos mensajes clave sobre la diversidad biológica y los derechos humanos. Estos establecen formas de incorporar un enfoque basado en los derechos en los asuntos relacionados con la diversidad biológica, que incluyen la participación en la gobernanza de la tierra y los recursos, la rendición de cuentas, la cooperación en todos los niveles, la educación y la protección de los pueblos indígenas y de los defensores de los derechos humanos ambientales que participen en actividades de protección relacionadas con la biodiversidad.
Más de 155 Estados ya han reconocido algún tipo de derecho a un medio ambiente saludable.
PNUMA: Los Estados también firmaron una declaración conjunta, en la que expresan su intención de continuar con las discusiones para una resolución sobre el derecho a un medio ambiente saludable. ¿Cuál es la relevancia de esta declaración y qué temas se discutirán?
AK: Este es un resultado notable. La declaración conjunta, firmada por 69 Estados, representa un nivel de apoyo sin precedentes para el reconocimiento global del derecho a un medio ambiente saludable y un compromiso para continuar con el proceso de formalización de este reconocimiento. En el pasado, varios Estados han expresado su apoyo al reconocimiento global del derecho, pero nunca se había logrado que 69 Estados firmasen una intención como esta de manera explícita.
Tal declaración ayuda a acelerar el impulso creado en torno al reconocimiento del derecho a un medio ambiente saludable. Esto cuenta con el apoyo del secretario general de la ONU, los jefes de los organismos de la ONU, incluida la directora ejecutiva del PNUMA, 15 entidades de la ONU, así como más de 1.100 organizaciones indígenas y de la sociedad civil que firmaron un llamado pidiendo el reconocimiento de este derecho.
Los próximos pasos dependerán de los Estados, ya que será una negociación intergubernamental con la participación de otras partes interesadas. Esperamos que los Estados discutan los aspectos procesales de la resolución y los aspectos sustantivos del derecho, incluido el alcance y el contenido de la resolución. El PNUMA está plenamente comprometido a ayudar a los Estados a lograr este objetivo.
PNUMA: ¿Cuáles son los beneficios del reconocimiento mundial?
AK: El PNUMA ve varios beneficios del reconocimiento del derecho a un medio ambiente saludable. Entre otros, espera que el reconocimiento mundial del derecho a un medio ambiente saludable sirva como catalizador para abordar una triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
La evidencia muestra que el reconocimiento del derecho a un medio ambiente saludable ha contribuido a leyes y políticas ambientales más sólidas, a una mejor implementación y cumplimiento de esas leyes y políticas, a un mayor nivel de participación pública en la toma de decisiones ambientales, y ha mejorado el acceso a la información y la justicia. En resumen, ha contribuido a mejorar los resultados ambientales.
El reconocimiento del derecho a un medio ambiente saludable a nivel mundial apoyará los esfuerzos para abordar las crisis ambientales de una manera más coordinada, eficaz y no discriminatoria, ayudará a lograr los ODS, brindará una mayor protección de los derechos y de las personas que defienden el medio ambiente, y ayudará a crear un mundo donde las personas puedan vivir en armonía con la naturaleza.
PNUMA: ¿Las resoluciones de la ONU marcan la diferencia? ¿Hay alguna evidencia de eso en el pasado?
AK: Los estudios muestran que las resoluciones de la ONU han marcado la diferencia. Un ejemplo puede extraerse del proceso de reconocimiento formal del acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano independiente en la Resolución de la Asamblea General de la ONU (64/292) en julio de 2010. El reconocimiento estimuló la inclusión del derecho al agua y el saneamiento en las constituciones, leyes y políticas nacionales y tuvo efectos positivos en los resultados de la gobernanza mundial del agua. Desde la adopción de la resolución, innumerables personas han obtenido acceso a agua potable y saneamiento, lo que ha generado un cambio transformador en sus vidas. Esperamos que la resolución de la ONU sobre el derecho a un medio ambiente saludable tenga un impacto importante y positivo en la vida de las personas sobre el terreno.