La 29ª edición de la publicación Foresight Brief del PNUMA explora el uso del plástico en la agricultura y el importante problema de desechos que este conlleva, el cual repercute en la salud del suelo, la biodiversidad, la productividad y la seguridad alimentaria.
Los plásticos se utilizan ampliamente en la agricultura: desde las semillas recubiertas de plástico hasta las películas del abonado con rastrojo. Asimismo, se utilizan plásticos como fertilizantes biosólidos que se esparcen por los campos de cultivo. Todos estos productos han contribuido a incrementar el rendimiento de los cultivos; sin embargo, cada vez surgen más pruebas de que los plásticos degradados están contaminando el suelo y afectando a la diversidad biológica y a la salud de los suelos. Esto puede causar una reducción de la productividad y podría amenazar la seguridad alimentaria a largo plazo. Puesto que se trata de un recurso finito sometido a presión constante, el suelo agrícola debe ser protegido de una mayor degradación. Por tal motivo, se están adoptando medidas para mejorar la producción y la gestión de los productos agrícolas que contienen plásticos; no obstante, se necesita contemplar un enfoque más holístico de la producción de alimentos, que haga uso de la naturaleza para encontrar soluciones de desarrollo sostenible.