Mientras el mundo se esfuerza por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el cambio climático, es crucial monitorear el progreso hacia los objetivos climáticos acordados a nivel mundial. Durante diez años, el Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA ha resaltado las diferencias entre las emisiones de gases de efecto invernadero estimadas para 2030 y los niveles en los que deberían estar para cumplir el Acuerdo de París. Además, el informe ha destacado las vías más efectivas para cerrar esta brecha.
¿Qué hay de nuevo en esta edición?
Actualización de la brecha de emisiones.
El informe presenta los últimos datos sobre la disparidad entre los niveles de emisiones estimadas para 2030 y los niveles requeridos para cumplir con los objetivos de temperatura de 1,5 °C y 2 °C del Acuerdo de París.
El reporte considera diferentes escenarios, desde la ausencia de nuevas políticas climáticas a partir de 2005 hasta la plena implementación de todos los compromisos nacionales en virtud del Acuerdo de París. En 2019, por primera vez, el estudio analiza cuán grandes serían los recortes anuales que tendrían que darse entre 2020 y 2030 para mantener al planeta en el camino de cumplir los objetivos de París.
Formas de cerrar la brecha de emisiones
Cada año, el informe proporciona alternativas para cerrar la brecha en las emisiones para 2030. Este 2019, el informe se centra en el potencial de la transición energética, especialmente en los sectores del suministro eléctrico, el transporte y la construcción. Asimismo, se centra en la importancia de la eficiencia en el uso de materiales como el acero, el hierro y el cemento.
Cada año, el informe proporciona alternativas para cerrar la brecha en las emisiones para 2030. Este 2019, el informe se centra en el potencial de la transición energética, especialmente en los sectores del suministro eléctrico, el transporte y la construcción. Asimismo, se centra en la importancia de la eficiencia en el uso de materiales como el acero, el hierro y el cemento.
Cada dólar gastado en la restauración de bosques degradados puede resultar en US$ 30 en beneficios económicos.
