¿Cuáles son las novedades del informe de este año?
El informe examina cuánto deben prometer y cumplir los países para reducir los gases de efecto invernadero en la próxima ronda de Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (CDN), cuyo plazo de actualización está previsto para principios de 2025 antes de la COP30. Se necesitan reducciones del 42% para 2030 y del 57% para 2035 para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
Si no se aumenta la ambición en estas nuevas NDC y se empieza a cumplir inmediatamente, el mundo se encaminaría hacia un aumento de la temperatura de entre 2,6 y 3,1 °C a lo largo de este siglo. Esto tendría consecuencias devastadoras para las personas, el planeta y las economías.
Desde el punto de vista técnico, sigue siendo posible limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 ºC. Asimismo, la energía solar, eólica y las medidas basadas en los bosques prometen reducciones rápidas y radicales de las emisiones. Para aprovechar este potencial, sería necesario que las NDC suficientemente sólidas estuvieran respaldadas urgentemente por un enfoque de todo el gobierno, medidas que maximicen los beneficios socioeconómicos y medioambientales, una mayor colaboración internacional que incluya la reforma de la arquitectura financiera mundial, una fuerte acción del sector privado y un aumento mínimo de seis veces en la inversión de mitigación. Los países del G20, en particular los miembros con mayores emisiones, tendrían que hacer el trabajo pesado.