El informe "¿Es el gas natural una buena inversión para América Latina y el Caribe?" examina el papel del gas natural en la matriz eléctrica de ALC y lo que supondría su expansión actual y prevista. La región tiene uno de los sectores eléctricos más limpios, pero esto podría cambiar eventualmente debido a una creciente inversión en gas natural.
El gas natural sólo es natural cuando se mantiene bajo suelo. Cuando se libera a la atmósfera es peligroso, tóxico y su potencial de calentamiento es unas 30 veces superior al del dióxido de carbono. Muchos sectores lo presentaron como un recurso abundante que puede sostener una producción eléctrica creciente mientras se eliminan otras fuentes contaminantes como el carbón y el diésel. Sin embargo, los datos incluidos en este informe sugieren que el gas natural no es una tecnología de transición, sino una regresión.
El informe contempla tres escenarios: Business-as-usual (BAU), con un suministro de electricidad basado en las tendencias actuales que incluye centrales eléctricas de carbón y petróleo; un segundo escenario basado en gas natural, que da prioridad a este combustible fósil frente a otras fuentes de energía; y un escenario apoyado en energías renovables, que utilizan principalmente energía solar y eólica, junto con baterías, para satisfacer los aumentos de demanda previstos y como sustitución de las centrales de combustibles fósiles.