Los beneficios del plástico son innegables. El material es barato, liviano y fácil de fabricar. Estas cualidades han llevado a un auge en su producción durante el siglo pasado y la tendencia continuará. Se estima que la producción mundial de plástico se disparará en los próximos 10-15 años. Actualmente somos incapaces de hacer frente a la cantidad de residuos plásticos que generamos. En última instancia, abordar uno de los mayores flagelos ambientales de nuestro tiempo requerirá que los gobiernos regulen, que las empresas innoven y que las personas actúen. Este documento expone las últimas ideas sobre cómo podemos lograr esto. Analiza lo que los gobiernos, las empresas y las personas han logrado a nivel nacional y subnacional para frenar el consumo de plásticos de un solo uso, y ofrece lecciones que pueden ser útiles para los formuladores de políticas que están considerando regular la producción y el uso de plásticos de un solo uso.
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