No hay una población tan vulnerable a los daños ambientales como los niños.
La contaminación del aire y del agua y la exposición a sustancias tóxicas, junto con otros tipos de daños ambientales, causan anualmente 1.5 millones de muertes de niños menores de 5 años, y contribuyen a enfermedades y discapacidades durante toda su vida, así como a la mortalidad temprana.
El cambio climático y la pérdida de la biodiversidad amenazan con causar efectos a largo plazo que arruinarán las vidas de los niños durante los próximos años. Por otro lado, los niños a menudo no pueden ejercer sus derechos, incluidos sus derechos a la información, la participación y el acceso a recursos efectivos. Los Estados deben hacer más para respetar, proteger y cumplir los derechos de los niños en relación con los daños ambientales.
Con ese fin, el Relator Especial sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, con la asistencia de ONU Medio Ambiente, la Universidad de la Reina de Belfast y la organización Terre des Hommes, produjo un material para niños en todos los idiomas de la ONU que describe los efectos de los daños ambientales en los derechos de los niños, así como las obligaciones de derechos humanos relacionadas con la protección de los niños y las generaciones futuras frente a los daños ambientales.