El mundo está presenciando cambios dramáticos en el medio ambiente, la tecnología, la economía y la sociedad. Las formas tradicionales de hacer negocios ya no son aceptables, y la pregunta es cuánto tiempo más puede el planeta seguir buscando el consumo y el crecimiento como si la eficiencia pudiese seguir creciendo sin límites. La pandemia de COVID-19 ha aumentado la preocupación sobre el estado altamente interconectado y vulnerable de la economía mundial, la relación con la naturaleza y las perspectivas de que cada ser vivo en este planeta, incluidas las personas, pueda sobrevivir y prosperar.
Para sortear y sobrevivir a la próxima década de cambio transformador, las empresas deberán aprovechar todo el ingenio, la creatividad y la imaginación que puedan reunir. Necesitaremos que los directores ejecutivos y emprendedores den un golpe de timón para que la economía y los negocios no dependan de la explotación de la naturaleza y las personas, y se dirijan hacia un nuevo modelo de prosperidad basado en principios ecológicos y regenerativos. Es hora de que los líderes empresariales reformulen sus propósitos, planes y estrategias para este nuevo contexto y exploren diferentes futuros, se comprometan con nuevos socios y creen un espacio para la experimentación. Con tantas cosas en juego, aferrarse a las formas tradicionales de hacer negocios no solo es arriesgado, sino un enfoque estrecho e irresponsable. La única forma de prepararse para el futuro es explorar cómo las empresas pueden adoptar un enfoque positivo para la naturaleza AHORA.
