El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) reconoce el creciente interés mundial por el cultivo de algas marinas como una solución al cambio climático potencialmente escalable y fundamentada en los océanos, que puede proporcionar beneficios colaterales tanto ambientales como sociales a medida que avanza la acuicultura resiliente e inteligente desde el punto de vista climático. Para examinar críticamente este potencial, el informe Seaweed Farming: Assessment on the Potential of Sustainable Upscaling for Climate, Communities and the Planet, ofrece una revisión bibliográfica en profundidad y un análisis de la situación que evalúa científicamente el potencial de la producción sostenible a mayor escala del cultivo de algas marinas para proporcionar beneficios climáticos con riesgos ambientales y sociales mínimos.
El informe recopila y analiza la investigación existente sobre los beneficios climáticos cuantificables, así como los riesgos y beneficios ambientales y sociales asociados al cultivo mundial de algas marinas. El alcance del informe comprende una investigación de toda la cadena de valor del cultivo de algas, haciendo hincapié en el potencial de los beneficios climáticos obtenidos a través de diversas vías de uso natural y comercial, y en la viabilidad de la expansión de la producción mundial de algas cultivadas. Los resultados se sintetizan en un análisis de situación con un diseño DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) para la expansión sostenible del cultivo mundial de algas marinas.
En el avance de la ciencia para el uso sostenible de los recursos oceánicos, la creación de asociaciones mundiales y el trabajo conjunto con las comunidades costeras ayudan a salvaguardar el medio ambiente, al tiempo que se maximizan los beneficios colaterales climáticos y medioambientales, se maximizan los beneficios colaterales del cultivo de algas marinas para las personas al tiempo que se protegen las vidas y los medios de subsistencia, y se mejora la sostenibilidad de la futura ampliación.
Para ello, debe adoptarse un enfoque coordinado que garantice una gestión y una gobernanza sólidas a medida que se amplían las oportunidades para un futuro más equitativo y sostenible.
