18 de agosto de 2017.- El Día Mundial del Orangután se celebra este 19 de agosto y es una oportunidad para destacar la necesidad de proteger a esta especie y a su hábitat, el bosque tropical, que desaparece rápidamente.
Los orangutanes son los únicos grandes monos asiáticos. Se encuentran en sólo dos islas - Sumatra en Indonesia, y Borneo, que se divide entre Indonesia, Malasia y Brunei.
Estos mamíferos pasan casi 100% de su tiempo en las copas de los árboles, por lo que la deforestación es particularmente devastadora para ellos.
Entre los años 1992 y 2000, la población del orangután de Sumatra disminuyó en más de 50%, mientras la población en Borneo ha disminuido 25% en la última década.
Los principales causantes de su decadencia son la deforestación y, en menor medida, la caza. Gran parte de la deforestación que amenaza al orangután es causada por la industria del aceite de palma. Se calcula que hay 10.000 orangutanes de Borneo que viven en concesiones de palma aceitera, donde el bosque aún no se ha convertido en tierra de plantación.
Indonesia y Malasia son los mayores productores de aceite de palma del mundo.La industria tiene un valor estratégico para el desarrollo nacional. Las plantaciones de palma aceitera son los motores principales de la agroindustria, crean miles de empleos y generan importantes ingresos.
El aceite se utiliza en una amplia gama de productos, desde margarina y chocolate hasta helados, jabones y cosméticos, y también se emplea para la fabricación de combustibles para automóviles y centrales eléctricas.
La demanda de aceite de palma ha aumentado en las últimas décadas y con ella se han expandido rápidamente las plantaciones. En 2013, la producción en Indonesia fue de 27 millones de toneladas y el objetivo del gobierno es aumentar este monto a 40 millones de toneladas para 2020.
Dada su trayectoria en el sudeste asiático, está claro que la industria del aceite de palma ha llegado para quedarse. ONU Medio Ambiente entiende esto y reconoce la necesidad de una vía intermedia para equilibrar las necesidades de la producción y el medio ambiente.
"Es imperativo que la comunidad conservacionista y la industria del aceite de palma encuentren un terreno común para colaborar y trabajen hacia el desarrollo de una estrategia global sostenible en beneficio de la humanidad y la biodiversidad", indica un estudio de ONU Medio Ambiente de 2016.
Orangutan Rehab Centre, Sumatra © Dave59
La gestión de las plantaciones aceiteras y los objetivos de conservación de los grandes simios pueden reconciliarse en cierta medida a través de las mejores prácticas de gestión.
Las planificaciones para el uso de la tierra deben evitar los hábitats principales de los orangutanes para garantizar su supervivencia. Evadir las áreas forestales y las turberas que contienen poblaciones viables es la mejor manera de proteger a estos grandes simios.
Los orangutanes también requieren de bosques bien mantenidos dentro de las zonas productoras de palma aceitera para sobrevivir. Los corredores de bosques naturales dentro de las plantaciones son esenciales para permitir que los simios se desplacen.
Iniciativas positivas
En febrero de 2015, Indonesia inició un proceso de certificación nacional apoyado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para ayudar a los pequeños agricultores -que generan alrededor de 40% del aceite de palma del país - a aumentar su productividad de manera sostenible, ambientalmente responsable y legal.
Iniciativas como el Fondo para el Financiamiento de los Paisajes Tropicales, respaldado por ONU Medio Ambiente, tienen como objetivo aumentar la productividad de la palma aceitera en zonas autorizadas para la producción y en tierras ya degradadas. Esto evita la necesidad de que se expandan hacia bosques intactos.
El programa de aceite de palma de la Iniciativa de Comercio Sostenible apoya la producción a escala de aceite de palma rastreable y sostenible.
La Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (The Roundtable on Sustainable Palm Oil) apunta a transformar los mercados para que el aceite de palma sostenible sea la norma.
El Programa para los Pueblos del Bosque ha estado desafiando a la industria del aceite de palma para cesar la toma de tierras sin consentimiento de su gente y resolver el enorme número de conflictos de tierras existentes.
En septiembre de 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza pidió un Grupo de Trabajo sobre la Palma de Aceite para analizar el nexo entre el aceite de palma y la conservación de la biodiversidad con el fin de lograr una mejor planificación del uso de este aceite. La primera reunión del Grupo de Trabajo fue en junio de 2017 en Cambridge, Reino Unido.
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