El Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra cada año el 22 de mayo, es una oportunidad no solo para reconocer el papel crucial que desempeña la biodiversidad saludable en favor de la supervivencia del planeta, sino también para examinar la crisis actual de la naturaleza.
Con el tema ‘Del Acuerdo a la Acción: Recuperar la Biodiversidad’, el Día de la Biodiversidad de este año 2023 llega unos pocos meses después de que 196 naciones adoptaran la resolución histórica del Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica en el marco de la 15ª Conferencia de las Partes en Montreal, Canadá, en su período de sesiones de diciembre de 2022.
Elogiado como fundamental para detener y revertir la pérdida de naturaleza, el marco constituye un acuerdo histórico que contiene objetivos mundiales que deben alcanzarse antes de 2030 y en años sucesivos para salvaguardar y aprovechar de manera sostenible la biodiversidad, al tiempo que se protegen los derechos de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales.
Los recursos financieros, la voluntad política y la sólida formulación de políticas serán fundamentales para la implementación exitosa del marco, lo que significa que se necesita un enfoque que involucre la participación de toda la sociedad, afirman expertos.
“La biodiversidad es la compleja red de la que depende la existencia humana”, declaró Inger Andersen, Directora Ejecutiva, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). “El Marco mundial Kunming-Montreal de Biodiversidad es nuestro plan global para reparar esta red que sustenta toda la vida en la Tierra, incluida la vida humana. Apenas nos quedan 7 años para aplicar el Marco de la Biodiversidad, así que actuemos ahora. Y necesitamos perseverar hasta que nuestra red de vida esté a salvo por nuestro bienestar y el de las generaciones venideras".
A medida que la naturaleza y los beneficios que proporciona se deterioran a un ritmo sin precedentes en todo el mundo, el Día de la Biodiversidad nos recuerda la urgente necesidad de tomar medidas en los sistemas alimentarios, las finanzas y la protección y restauración de los ecosistemas con el fin de hacer frente a la crisis de la naturaleza.
Protección y restauración de los ecosistemas
Los ecosistemas garantizan la estabilidad de la Tierra. Generan oxígeno, proporcionan agua potable y regulan el clima. Asimismo, los ecosistemas saludables proporcionan servicios vitales como las medicinas naturales, la polinización y el suelo fértil para la producción de alimentos.
Pero la naturaleza, tanto terrestre como marina, está decayendo más deprisa como nunca antes en la historia, y se calcula que un millón de especies animales y vegetales están en peligro de extinción.
Para evitar la pérdida de biodiversidad a gran escala y el colapso de los ecosistemas, el marco exige la conservación y gestión eficaces de al menos el 30% de las zonas terrestres, las aguas continentales, las zonas costeras y los océanos del mundo, así como la restauración del 30% de los ecosistemas degradados antes de 2030.
Sistemas alimentarios
Los sistemas alimentarios globales dependen en gran medida de la naturaleza; por ejemplo, los océanos son la principal fuente de proteínas para más de 3.000 millones de personas.
Los sistemas alimentarios representan la razón principal por la que surgen cambios en el uso de la tierra y conversiones del hábitat nativo. Son el principal factor causante de la pérdida de biodiversidad y son responsables del 80% de la deforestación y el 70% del uso de agua dulce.
El marco exige que las zonas empleadas para la agricultura, acuicultura y silvicultura sean gestionadas de manera sostenible, que el desperdicio mundial de alimentos se reduzca a la mitad y que se reduzca significativamente el consumismo excesivo y la cantidad de desechos.
Finanzas
Las investigaciones del PNUMA demuestran que el estado de la naturaleza sustenta la forma en que la economía mundial y el sistema financiero pueden prosperar. La naturaleza es un activo de capital vital que proporciona muchos bienes y servicios esenciales, con un valor económico de US$ 44 billones.
Invertir en la naturaleza proporciona la oportunidad de generar US$ 10 billones en valor añadido y crear en el proceso 395 millones de empleos. Si bien las instituciones financieras se están dando cuenta de los peligros a largo plazo de los combustibles fósiles y de los proyectos que dañan el medio ambiente, cumplir con un marco ambicioso podría aumentar aún más el capital privado hacia una economía positiva para la naturaleza e impulsar la alineación de los flujos financieros con los objetivos mundiales de biodiversidad.
Sin embargo, las inversiones en la naturaleza no están aumentando a la escala necesaria para frenar la pérdida de biodiversidad. Para ayudar a subsanar el déficit de financiación, el marco aboga por movilizar, de aquí a 2030, al menos US$ 200.000 millones anuales en financiación nacional e internacional relacionada con la biodiversidad, procedente tanto de fuentes públicas como privadas. El marco también solicita la eliminación gradual de los subsidios que perjudican la biodiversidad, que se calculan en un valor de al menos US$ 500 mil millones por año para 2030.
Por último, los expertos esperan que el Día de la Biodiversidad ayude a impulsar la acción necesaria para aplicar el marco y aprovechar el dinamismo que ya existe para proteger y restaurar la naturaleza.
“Cada gobierno, cada empresa, cada inversionista y cada ciudadano debe hacer cuanto le sea posible: protejamos y restauremos la naturaleza, hagamos frente al cambio climático y reduzcamos radicalmente la contaminación y los desechos”, agregó Inger Andersen. "El PNUMA está forjando alianzas para unir a todo el mundo en una verdadera acción colectiva y concreta para poner fin a la triple crisis planetaria de una vez y para siempre".
Acerca del Marco mundial de la diversidad biológica
El planeta está experimentando un peligroso declive. Un millón de especies están amenazadas de extinción, los suelos se están volviendo infértiles y las fuentes de agua se están secando. El Marco mundial de biodiversidad Kunming-Montreal, adoptado por los líderes mundiales en diciembre de 2022, tiene por objetivo detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030. Con el fin de hacer frente a las causas de la crisis de la naturaleza, el PNUMA está colaborando con sus asociados para: tomar medidas en los paisajes terrestres y marinos, transformar nuestros sistemas alimentarios y subsanar el déficit de financiación para la naturaleza.
