Gibbs Kuguru es un galardonado investigador de tiburones y conservacionista. Después de pasar años investigando tiburones en la costa de Sudáfrica, Gibbs se mudó a Kenia para perseguir su pasión por los tiburones y llenar los vacíos en los datos marinos existentes. Su objetivo es utilizar herramientas y técnicas que puedan implementarse para la conservación en África. Esta Semana Mundial del Agua, cuyo tema es "Agua, ecosistemas y desarrollo humano", Kuguru comparte las tres mejores conclusiones de su investigación.
1. Todos debemos asumir la responsabilidad del medio ambiente.
Nuestra existencia depende de los océanos. La muerte de los océanos sería el fin de nuestra forma de vida. Debemos desarrollar y apoyar tecnologías que hagan la vida más conveniente al tiempo que mejoran el medio ambiente. Por ejemplo, las industrias deben asumir la responsabilidad de sus emisiones de plástico o carbono.
Creo que la educación sobre cómo usar los recursos ambientales de manera eficiente es clave para proteger nuestro planeta. Necesitamos educar mejor a nuestros niños, para que puedan ser más alfabetizados científicamente. Todos pueden comenzar si hacen pequeños cambios en sus vidas. Uno puede dejar de comer carne un día por semana o rechazar el uso de plásticos desechables. Uno debe comenzar poco a poco, y una vez que se acostumbre, ir un paso más allá. Pequeños pasos crearán un gran cambio.
2. Los científicos también son ciudadanos y la participación de la comunidad es poderosa
Como científico, debes ser objetivo y presentar hechos. Pero creo que los científicos también tienen la responsabilidad de interpretar los datos para que los responsables de las políticas puedan tomar decisiones prácticas e informadas. Las medidas prácticas requieren la participación de la comunidad y el gobierno.
Convertir la investigación en política comienza con garantizar que los responsables de la política entiendan lo que están tratando de lograr. Por ejemplo, el código de barras de ADN es una herramienta que permite tomar una pequeña porción de tejido de los tiburones y diferenciar las especies en función de unos pocos caracteres en el código genético, de una manera rentable. Con esta técnica, podría ir a cualquier mercado de pescado, tomar un trocito de carne o aleta de uno de los vendedores e identificar especies comercializadas ilegalmente. Esta herramienta se puede utilizar en toda África para permitir a los países rastrear a los peces y tiburones que comen, y para proteger las poblaciones en peligro.
Como genetista, es mi responsabilidad comunicar el enorme potencial de la investigación basada en el ADN a los responsables de la toma de decisiones, proteger las poblaciones en peligro y rastrear el comercio de tiburones. También es importante involucrar al público en la creación de herramientas y soluciones, para que los resultados sean relevantes para las comunidades, y esto es lo que estoy haciendo a lo largo de la costa de Kenia con organizaciones como Ocean Sole.
3. Forja tu propio camino y espera lo inesperado
Mi viaje en la conservación marina comenzó con un boletín de la universidad que decía: "¡Ven a bucear con grandes tiburones blancos en Sudáfrica!" A pesar de mi inmenso miedo a los tiburones, me inscribí. Esta decisión me tenía muy nervioso. Luego, en mi primer día en la jaula del bote de buceo, vi mi primer tiburón. Estaba enamorado. Desde ese momento, supe que así era como quería pasar mis días.
Como todos los demás, quería estudiar a los grandes tiburones blancos, que a menudo se consideran la especie de tiburones más carismática. Pero con más de 20 especies diferentes, decidí investigar al tiburón martillo liso, que es menos conocido. Había poca luz sobre el camino que debía seguir, porque se sabía muy poco, pero este ha sido mi viaje más satisfactorio. Aprendí mucho de nuestro planeta azul, como científico, pero también como ciudadano. Es una responsabilidad increíble asegurarse de que esta especie en peligro de extinción deba sobrevivir.
Mis hallazgos más interesantes son aquellos que contradicen mis expectativas iniciales. A través del estudio de los tiburones, mi comprensión de su compleja naturaleza evolucionó e incluso mi percepción de los tiburones cambió del miedo a la reverencia. Creo que es importante que todos se conecten con la naturaleza para encontrar sus maravillas. El mundo natural no siempre se comporta de una manera que sea predecible o directa, y eso es lo que lo hace bello.