El Informe de Brecha de Producción, lanzado por primera vez en 2019, monitorea la discrepancia entre la producción de combustibles fósiles planificada por los gobiernos y los niveles de producción global consistentes con los objetivos de limitar el calentamiento a 1,5 °C o 2 °C. El informe es una colaboración de varios investigadores e instituciones académicas e incluye los aportes de más de 40 expertos. El PNUMA brindó orientación y conocimientos al liderar otros informes sobre las brechas.
El informe de este año presenta la primera actualización integral del análisis de brecha de producción desde que se publicó la edición de 2019. El informe también identifica cómo los gobiernos de todo el mundo están apoyando la producción de combustibles fósiles a través de sus políticas, inversiones y otras medidas, así como cómo algunos están comenzando a discutir y promulgar políticas hacia una transición administrada y equitativa que abandone la producción de combustibles fósiles.
La edición de este año presenta perfiles de países de los 15 principales productores de combustibles fósiles y un capítulo especial sobre el papel de la transparencia para ayudar a abordar la brecha de producción.
La evaluación de la brecha de producción se basa en planes y proyecciones recientes y de acceso público sobre la producción de combustibles fósiles publicados por gobiernos e instituciones afiliadas. En el caso de otros elementos del informe, como la magnitud de los subsidios a los productores o el estado de las políticas para limitar la producción, el informe se basa en una combinación de fuentes gubernamentales, intergubernamentales y de investigación disponibles al público, como se cita y enumera en las referencias.