En el Informe de la Brecha de Adaptación 2022: Progresos insuficientes y excesivamente lentos – La incapacidad de adaptarse al cambio climático pone al mundo en peligro, el PNUMA proporciona un estudio sobre los progresos globales en la planificación, financiación e implementación de las medidas de adaptación, así como la eficacia en la adaptación y los vínculos y beneficios colaterales entre las medidas de adaptación y mitigación.
¿Qué hay de nuevo en el informe de este año?
En el informe se examinan los progresos realizados en la planificación, la financiación y la implementación de las medidas de adaptación. Al menos el 84% de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) han establecido planes, estrategias, leyes y políticas de adaptación, lo que equivale a un 5% más que el año pasado. Asimismo, los instrumentos de planificación están mejorando la priorización de los grupos desfavorecidos, como los pueblos indígenas.
Sin embargo, la financiación necesaria para convertir dichos planes y estrategias en acciones reales no está a la par. En efecto, las corrientes internacionales de financiación para la adaptación en los países en desarrollo se encuentran entre 5 y 10 veces por debajo de las necesidades estimadas y esta disparidad sigue aumentando, la brecha no deja de ampliarse. Las necesidades anuales estimadas de adaptación varían en un rango de US$ 160.000 millones a US$ 340.000 millones de aquí al año 2030, asimismo en un rango de US$ 315.000 millones a US$ 565.000 millones de aquí al año 2050.
La implementación de las medidas de adaptación está aumentando, con especial atención en materia de agricultura, agua, ecosistemas y los sectores intersectoriales. Sin embargo, si no se logra un cambio radical en apoyar las medidas de adaptación, estas podrían verse superadas por la aceleración galopante de los riesgos climáticos, lo que ampliaría aún más la brecha en la implementación de medidas de adaptación.
El informe analiza los beneficios de priorizar acciones que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que ayuden a las comunidades a adaptarse, como las soluciones basadas en la naturaleza; por tanto, urge a los países que aumenten la financiación y la implementación de acciones de adaptación. Por último, en el informe se examina la eficacia de la adaptación y se examinan los vínculos entre la adaptación y la mitigación y sus beneficios colaterales.